"Nefasta experiencia en el puente del 12 de octubre"

Las larguísimas colas y las aglomeraciones, sin distancia de seguridad ni medidas de precaución frente a la pandemia, han hecho de nuestra visita a port aventura una pesadilla. Para subir a ciertas atracciones las colas eran de más de dos horas en Port Aventura y de más de 4 (en serio, 4) en Ferrariland. Mi hijo se puso en la cola del Red Force a las 11:30 y montó a las 16:30, el día 11. La gente estaba indignada; por desgracia, sólo unos cuantos optamos por pedir la hoja de reclamaciones.
Mi sensación fue de estar en un lugar gestionado por responsables codiciosos, que han optado por vender todas las entradas demandadas, en lugar de poner un límite razonable que hubiese permitido a los clientes disfrutar del parque. Nos han tratado como a ganado, metiendo allí a cuanta más gente mejor, y negándonos un trato digno.
Me pregunto si esa venta de entradas masiva es siquiera legal. No ocurre en un concierto, ni en un partido de fútbol, ni en ningún evento. Todos tienen un aforo determinado.
Sin duda, yo no volveré a Port Aventura. Y aconsejaré a todo el mundo que no vaya.