"​Una bonita experiencia excesivamente cara."

Las atracciones muy bien tanto para pequeños como mayores. Bastante seguridad, especialmente en warner beach. Muy bonita la tematización. Los peque lo pasan genial y recomendable ir con bañador y chanclas porque hay bastantes atracciones de agua muy divertidas pero en las que te mojas por completo. Lo peor es la restauración, prácticamente es la misma comida en todos los restaurantes, mismos menús, mismas hamburguesas, mismos perritos, mismos helados... y mismos precios, por cierto carisimos para la calidad y el mal servicio que ofrecen, teniendo en cuenta que no puedes pasar ni comida ni bebida. La bebida, especialmente el agua, muy cara. En este sentido te sientes atracado, se te queda cara de idiota. Por no hablar de las fotos con los personajes y el precio de estas, una barbaridad. Con las tiendas de souvenir ocurre lo mismo, hay bastantes pero con los mismos artículos y mismos precios. Algunos de los eventos son pésimos, como la peli de Lego en 3D que no se ve en 3D y es penosa. Una de las cosas que menos me gustó, incluso me indignó, es la sección de las tómbolas. Se pagan aparte son indecentemente caras y engañosas con descaro. De hecho creo que enturbian muchísimo la imagen del parque y también la imagen y el recuerdo de un bonito día en el parque temático ya que pueden ser un motivo de conflicto para las familias con niñ@s pequeñ@s. En general han de mejorar bastante el marketin, publicidad dentro del parque y aunque estos están para que el usuario consuma y gaste, que al menos no sea tan descarado y no te sientas atracado en todo momento.Mejorar y mucho relación calidad precio.