"Sobresaturado para ir con niños"

El parque es bonito y está bien cuidado. Existen aseos en cada esquina, la limpieza es buena y la atención de los empleados exquisita.Pegas : un sábado está sobresaturado, no me parece normal estar esperando colas de más de una hora para subir en una atracción, máxime con niños, no lo aguantan. El personal en las atracciones es escaso, por ejemplo, en las tazas de Scooby, la persona que deja entrar a la gente, se asegura de que las puertas estén cerradas, pone en marcha la atracción, abre puerta a puerta cada taza cuando termina y abre la salida, es la misma, no da abasto, lo que ralentiza la atracción.No volvería, los niños ni tienen tanta paciencia ni tanta resistencia. Prefiero pagar una entrada más cara con un aforo limitado y poder disfrutar de las atracciones. Los pases correcaminos (con los que tienes preferencia de acceso en las atracciones) me parecen un atraco a mano armada además de marcar diferencias entre usuarios. Repito, prefiero pagar una entrada más cara y saber que voy a pasar un fin de semana ágil y divertido. Creo que después de 500 kilómetros y muchas ilusiones puestas, la conclusión es que ha sido decepcionante. No ha merecido la pena el desembolso económico, ni aunque hubiésemos pagado los 132 € que costaban los pases correcaminos. La gente con la pulsera preferente también tenia que esperar largas colas, tampoco es justo para ellos.