Imaginad que es 1976. Estados Unidos celebra su bicentenario y, por todo el país, se realizan actos durante todo el año. El bicentenario ha difundido un patriotismo desenfrenado y orgánico. Americana está en pleno apogeo y la gente está orgullosa de ser estadounidense.

Y no hay mejor lugar para celebrarlo que Disneyland, con la placa de bronce grabada con la dedicatoria de Walt que llama al parque a ser "dedicado a los ideales, los sueños y los hechos que han creado Estados Unidos". La placa que hay encima de los túneles de acceso al parque dice:

"Aquí se deja el hoy y se entra en el mundo del ayer, el mañana y la fantasía".

Y en la nueva Discovery Bay, se podrá estar en los tres a la vez.

Frontierland.

Todo empezó en Frontierland – una de las cinco áreas originales del parque tal como las supervisó Walt Disney en 1955. Frontierland fue concebida como una celebración de las raíces de la nación y – más importante – de su desarrollo.

La expansión hacia el Oeste estaba en el corazón del optimismo estadounidense en el siglo XIX y la llamada al "destino manifiesto" significaba que los estadounidenses estaban destinados a expandirse por todo el continente, reclamando nuevos territorios y llevando vidas de realización y esperanza. La sombría ciudad del Oeste de Frontierland es algo parecido a un museo viviente de esa era, encapsulando la resistencia que demostraron tener los exploradores de los años 1860.

Pero ahora, en los límites del tranquilo pueblo minero hay algo nuevo. Han aparecido picos rojos altísimos – una cordillera de montañas rojizas llenas de hierro, agujas casi increíbles. Esta nueva e icónica atracción es de la que todos han oído hablar – Big Thunder Mountain Railroad. Una vez a bordo, los visitantes son azotados alrededor de giros cerrados encontrándose con criaturas del desierto mientras el tren discurre por túneles precarios y minas de oro recién cavadas.

Después de todo, la leyenda dice que hay oro dentro de esas montañas.

Big Thunder Mountain es exactamente lo que Disneyland necesitaba. Tiene la atracción magnética de cualquier montaña rusa emocionante, pero sus pendientes suaves y paisaje vívido la hacen perfecta para toda la familia. Una vez los pasajeros bajan de la atracción, su aventura no ha hecho más que empezar.

Big Thunder Mountain era solo la primera parte de esta valiente nueva expansión de Disneyland. Era la entrada a un lugar inusual y pintoresco. Después de todo, los mineros que exploraron el filón madre del interior de Thunder Mountain no permanecerían en la durmiente Frontierland. Empacarían todo en sus carros y continuarían su viaje hacia el Oeste a través de la fiebre del oro. Y eventualmente, llegarían a la costa…

Discovery Bay.

Este puerto marítimo – construido a lo largo del borde noreste de Rivers of America – debía asemejarse a la ciudad de San Francisco de entre aproximadamente los años 1860 y 1880 – justo después de la fiebre del oro de California, cuando la ciudad era llamada la "París del Oeste".

Pero era más que una recreación histórica de la ciudad. En Discovery Bay se encontraría el epítome del equilibrio de Disney entre la realidad y la fantasía – en esta versión de San Francisco, el oro había atraído a aventureros, exploradores, pensadores y diseñadores internacionales para crear una bahía de oro y bronce de asombrosa arquitectura, fusión de culturas y maravillas tecnológicas que hoy llamaríamos "steampunk".

Como una maravillosa mezcla de la literatura europea y la maravilla americana, Discovery Bay albergaría múltiples atracciones originales y asombrosas.

El frente marino.

Todo empezaría junto las aguas de Rivers of America. Al lado de un afloramiento rocoso, un alto y excéntrico faro atraería a los visitantes desde Frontierland y Fantasyland, como lo hacen Rocket Jets en Tomorrowland o las torres del Castillo de la Bella Durmiente. En los alrededores, el clásico Sailing Ship Columbia estaría atracado en un puerto lleno de cajas y redes (un área de juegos infantiles inteligentemente tematizada) con una amalgama de tablas que llevan a la cubierta del barco.

Allí, a lo largo del bode del agua, estaría Chinatown, el distrito chino de la ciudad portuaria en el que los inmigrantes chinos habían construido un muelle en el que se podrían degustar creaciones culinarias de Asia. (Esta área podría compararse con Pacific Wharf de California Adventure, que está diseñado partiendo de los muelles de Monterey.) En Chinatown, los visitantes encontrarían una atracción inusual, basada en una factoría de fuegos artificiales. Según los primeros borradores de Discovery Bay, consistía en una galería de tiro siguiendo las líneas de la que existe en Frontierland, pero las iteraciones posteriores lo convirtieron en una Dark Ride interactiva con los pasajeros activando ruedas de fuegos artificiales, bengalas y petardos a lo largo de la línea de ensamblaje de la factoría.

Visiblemente atracado en Rivers of America habría una recreación de 200 pies (60.96 metros) de largo del icónico Nautilus (tal como fue diseñado por Harper Goff para la película 20,000 Leagues Under the Sea de 1954). Descendiendo por una escalera espiral en el borde del agua, se podría entrar al Nautilus para recorrer un Walk-through que discurriría a través de las escenas más famosas de la película (incluyendo una escena con un calamar amenazante).

Los visitantes a bordo del Nautilus encontrarían también los planos de las estructuras que proveerían de energía a Discovey Bay, atando el universo Verne a la nueva área de Disneyland, y – en algunas descripciones del área – un simulador (antecesor de Star Tours) con el que recorrer el mundo náutico de Nemo llamado Captain Nemo's Adventure. El Nautilus también albergaría un lujoso restaurante de servicio completo en el Gran Salón del submarino.

Tierra firme.

Yendo hacia tierra firme desde el frente marítimo cultural, el interior de Discovery Bay estaría suntuosamente decorado como un puerto de la temprana alta sociedad victoriana con elaborados patios de baile exteriores, lujosas tumbonas, candelabros de cristal y más, dando cabida a tiendas de artesanía, suministros científicos y figuras a escala de las atracciones de Disneyland.

Puede que la atracción que muchos fans de Disney hubieran querido ver hecha realidad fuera Professor Marvel's Gallery of Wonders. Esta atracción única tendría lugar en un teatro giratorio (similar a Carousel of Progress, que hubiera sido relocalizada a Magic Kingdom) contando con Professor Marvel como estrella del espectáculo que presentaría su colección de animales increíbles, experimentos e invenciones durante un viaje musical. Tal vez su hallazgo más asombroso sería su dragón mascota, que permanecería sentado en su hombro mientras relataba sus mágicos viajes.

Justo a las afueras de la ciudad, a lo largo de una colina cubierta de hierba, se levantaría Western Balloon Ascent, una atracción de estilo Skyway que suspendería a los visitantes bajo globos de aire caliente para elevarlos y llevarlos por encima de Discovery Bay hasta la vecina Dumbo's Circusland (una expansión planeada para Fantasyland de Disneyland que finalmente fue adaptada a Storybook Circus de Magic Kingdom).

El icono de las calles – y tal vez de todo Discovery Bay – sería el gran Hyperion Airship, atracado en un sorprendente hangar mecánico en el frente marítimo. Hyperion actuaría como la gran entrada a la atracción estrella de esta área: The Island at the Top of the World. Esta misteriosa atracción habría estado tematizada en la película Disney de 1974 del mismo título, y ofrecería a los pasajeros "un viaje a bordo de una fantástica máquina voladora hacia una isla paradisiaca localizada en el fin del mundo".

Planes de expansión.

Incluso antes de la apertura de Discovery Bay, Disney insinuó posibles expansiones y adicionales atracciones que se hubieran incorporado en esta área en una segunda fase.

Se planeó la inclusión de dos montañas rusas. La primera, The Spark Gap Coaster, hubiera sido una montaña rusa familiar compacta (parecida a Gadget's Go Coaster o Barnstormer, que accidentalmente son idénticas) que giraría alrededor de tremendas torres doradas coronadas por bobinas Tesla chispeantes. La segunda se llamaría The Tower. Aunque se sabe menos sobre esta atracción, incluiría un tren empujado por una elevación en espiral a través de un sistema magnético antes que una "polaridad magnética invertida" lo enviara por una caída de espaldas a través de otro recorrido con un sacacorchos.

Más allá del hangar de Hyperion se alzaría una montaña volcánica inactiva con cascadas burbujeantes. Este pico escarpado daría cabida a una nueva atracción inspirada en la novela "La máquina del tiempo" de H.G. Wells llamada The Voyage Thru Time. Alternativamente, algunos conceptos artísticos señalan que la montaña podría albergar una atracción medio exterior, medio interior de botes llamada The Lost World llena de dinosaurios y peligros prehistóricos.

Potencial.

Si Discovery Bay se hubiera construido, hubiera sido la mezcla perfecta de ciencia-ficción, literatura, personajes originales, fantasía e historia. Originalmente concebida como una expansión de Frontierland, Discovery Bay acabó desarrollándose como un área independiente. Con una narrativa nacida de la expansión hacia el Oeste de Frontierland y compartiendo una continuidad común gracias a Big Thunder Mountain, Discovery Bay todavía parecía mucho más.

¿Y cuán increíble hubiera sido si Rivers of America hubiera tenido cuatro orillas, cada una representando una historia americana diferente: los bosques históricos (Critter Country), New Orleans Square, el antiguo Oeste (Frontierland) y el retro-futurístico San Francisco (Discovery Bay)? Cuando fue oficialmente anunciada en 1976, los fans estaban encantados. Pero Discovery Bay nunca abrió. ¿Por qué?

Razones para el olvido.

Discovery Bay se anunció oficialmente a través de un memorándum en octubre de 1976. Entonces se construyó una maqueta a escala de la expansión del parque que se situó en el Preview Center de Main Street, U.S.A. ese mismo año. Era oficial, y Discovery Bay de Tony Baxter se convertiría en la octava área de Disneyland Park en California.

Discovery Bay nunca se materializó en las orillas de Rivers of America. Como con todos los proyectos olvidados de los parques Disney, las razones son numerosas. Algunas de ellas son las siguientes:

1. Island at the Top of the World.

Hoy en día, los aficionados a menudo expresan su frustración por la falta de originalidad de Disney. En la opinión de algunos fans, Walt Disney Imagineering parece que solo da luz verde a proyectos vinculados a probados éxitos de taquilla. Y tal vez tengan razón, ya que la gran mayoría de los esfuerzos creativos de Disney en los parques hoy están (quizás correctamente) ligados a franquicias de películas que son fáciles de comercializar y vienen con una base de fans sólida (y ventas de merchandising).

No hay que malinterpretar – no es así como Disney operaba en los años 1970, la misma década que trajo Country Bear Jamboree, Space Mountain y Big Thunder Mountain. Sin embargo, uno de los principales puntos de venta para el concepto Discovery Bay fue el lanzamiento de "Island at the Top of the World", una película familiar Disney de aventuras que habría servido de inspiración artística para Discovery Bay y fue la base para la atracción estrella de esta área.

Los resultados de taquilla y las críticas tibias durante su debut en 1974 enfriaron las reacciones de los ejecutivos respecto Discovery Bay. Mientras que esta área no necesitaba un éxito de taquilla para justificar su construcción, este claro fracaso sin duda jugó en contra de la existencia de Discovery Bay. Aunque esto solo no habría sellado el destino de esta área, sí fue un duro golpe a sus cimientos.

2. EPCOT Center & Tokyo Disneyland.

Como decía antes, Discovery Bay fue anunciado oficialmente con una maqueta a escala y arte conceptual, igual que se hizo con Pandora – The World of Avatar o Cars Land. Pero a medida que avanzaban los años 1970, las prioridades empezaron a reajustarse.

Al acercarse el final de la década, Disney desvió su atención hacia dos grandes proyectos: EPCOT Center en Walt Disney World y el nuevo Tokyo Disneyland en Japón. La mano de obra y el talento creativo fueron absorbidos por estos dos proyectos, y después del fracaso de taquilla de Island at the Top of the World, Discovery Bay fue el proyecto que más fácilmente se podía dejar de lado.

Así, hay que decir que Discovery Bay fue anunciado oficialmente, al igual que WestCOT o DisneySea en Long Beach. Es decir, un anuncio oficial que nunca llegó a ser más que eso.

3. Gustos cambiantes.

El fracaso de Island at the Top of the World también podría haber cambiado los gustos de los cineastas, lo que cambió el tipo de películas que los grandes estudios filmaban. Baxter comentó al Season Pass Podcast que "la gente es tan asustadiza que en lugar de decir «Hicimos una mala película de Jules Verne», dicen «Bueno, la gente no quiere ver películas de Jules Verne»". Como resultado, las películas fantásticas se volvieron menos frecuentes.

Afortunadamente para los cineastas, algo surgió que revitalizó las películas. El año siguiente al anuncio de Discovery Bay se estrenaron las películas Star Wars y Close Encounters of the Third Kind. La era de las películas de aventuras, dinosaurios, submarinos y viajes en el tiempo fue reemplazada por la Locura Espacial, ya que la arenosa ciencia-ficción espacial se convirtió en la preferida del público. (Consecuentemente, Disney comenzaría una fuerte inversión en este género poco tiempo después. Tras la entrada de Michael Eisner a la compañía desde su puesto como CEO de Paramount Pictures, las películas – y particularmente las películas espaciales – se convertirían en el pilar de los parques, como es el caso de la Star Tours original.)

Irónicamente, el área que debía ocupar Discovery Bay ha permanecido desocupada la mayor parte de los últimos 40 años. Es decir, hasta que recientemente empezó la construcción de una entera nueva área basada en – precisamente – Star Wars. No os equivoquéis, los fans tienen tantas esperanzas como temores acerca Star Wars Land en Disneyland. Pero es verdaderamente interesante que el estreno de Star Wars en los años 1970 hiciera que Discovery Bay quedara obsoleta y que, 40 años después, Star Wars ocupe su lugar en Disneyland.

Hacia adelante…

No hay una sola explicación sobre porqué Discovery Bay fue desechada. Pero que esta área nunca llegara a materializarse, no quiere decir que desapareciera para siempre. Parte del legado de Discovery Bay fue dispersado por varios parques y puede que también vuelva a aparecer en futuros proyectos.

Continuará…

Primera parte de esta historia

Tercera parte de esta historia

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