"Un robo a mano armada"

En primer lugar pagamos 40€ por persona, lo que puede ser un precio razonable si se trata de una experiencia para recordar, en este caso no fue en absoluto algo memorable.
Los trabajadores del parque en su mayoría eran muy serios, bordes y algunos de ellos rozaban la mala educación. Habían muchos estanques de agua vacíos y la estética de las atracciones muy desmejorada, con agujeros en paredes y espacios quebrados donde se pueden ver los esqueletos estructurales oxidados. Había mucha basura en las zonas ajardinadas, y chicles pegados por casi todas las paredes de las atracciones.. para colmo se puede observar que en vez de retirar los chicles, han sido pintados por encima junto con las paredes.
Tras años sin haber visitado este parque temático hemos podido observar una desmejora considerable y una falta de renovación tremenda. La mayoría de los establecimientos de comida estaban cerrados y con poco personal al cargo de estos por lo que pedir una bebida conllevaba a una espera de 20 minutos.
Los precios de las consumiciones son totalmente desorbitados… por tres botellas de 250 ml una cerveza mediana y dos granizados hemos pagado 29€, eso solo en bebida, la comida es aparte porque quieren cobrarla a precio de restaurante cuando solo saben vender bocadillos preparados y envasados al vacío. Por el parking 5€, 8€ por una taquilla.
Fuimos el domingo 14 de agosto y prácticamente no hicimos cola en ningún sitio, no había gente apenas, cosa que no me extraña visto lo visto.
Es importante el declive que se percibe en este sitio que tiempo atrás fue un buen lugar donde pasar el día.
Es una pena, pero de volver, tardaremos mucho tiempo.