¡Hola chicos! Tal y como prometí en mi último blog, a continuación me propongo analizar detalladamente el segundo parque que visité en mi viaje por tierras inglesas.

Localizado en el pintoresco condado de Staffordshire, Alton Towers representa la figura del mayor parque británico por excelencia. Actualmente operado por Merlin Entertainments, el recinto cuenta con 34 años de experiencia a sus espaldas como parque temático y sus jardines presumen de permanecer abiertos al público desde 1860.

Así pues, tras una breve introducción, me gustaría dar inicio al análisis completo de mi visita al parque.

Acceso: El primer punto que hay que tener en cuenta es que Alton Towers, al contrario de Thorpe Park, es un parque que no posee una conexión demasiado buena con la civilización. En mi caso, no tenía otra opción que utilizar el transporte público, y la verdad es que mi viaje se convirtió en una odisea. Durante mi viaje me alojé en la ciudad universitaria de Cambridge, a unos 210 km del parque. Teniendo dicha ciudad como punto de partida, me dispuse a realizar un viaje de aproximadamente 3 horas en el que llegué a realizar hasta 3 transbordos de tren para llegar a la estación de Uttoxeter, donde finalmente pude coger un autobús hacia al parque.

Tickets: En mi caso, preferí comprar los tickets online tanto por comodidad como por ahorro. A pesar de que a primera hora de la mañana la cola para recoger los tickets era considerable, no tardé más de 10 minutos en obtener mis tickets gracias al gran trabajo del personal del parque a la hora de controlar y regular las colas. Primer punto positivo.

El parque: Con 5 minutos de antelación a la hora de apertura, me disponía a recorrer la avenida principal del parque: Towers Street. Lo primero que uno puede vislumbrar nada más entrar al parque es una gran extensión de césped seguida de un gran lago y de una pequeña colina donde se encuentran las famosas torres del parque. Tan solo hemos pasado unos segundos en el parque, pero ya nos hemos dado cuenta de la magnitud de su extensión. Tal y como iremos viendo a lo largo del día, el parque se encuentra rodeado en todo momento de un espesa masa forestal, haciendo que el recinto quede escondido totalmente. Una vez recorremos la amplia avenida, visualizamos una gran variedad de caminos por recorrer. Yo decido iniciar mi visita por la zona derecha del parque.

Lo primero que nos encontramos es la entrada de la nueva zona infantil, CBeebies Land. La verdad es que no tuve tiempo de visitarla (el tiempo que tenía era muy limitado), pero tampoco parecía gran cosa. Siguiendo el amplio sendero veremos como una pequeña pero matona estructura de color rojo empieza a aparecer de entre los árboles. Se trata de Sonic Spinball, una spinning coaster de Maurer que me encargaré de analizar más tarde. Continuamos nuestro camino hasta llegar casi a los pies de las torres. A nuestra derecha encontramos un camino hacia la primera zona temática del día: X-Sector. La figura de un llamativo tren de color amarillo aparece por lo alto de los árboles. Un modesto arco nos da la bienvenida a la zona futurista del parque. Un momento, ¿qué es eso se escucha? ¿Risas?

The Smiler: Pocas coasters han dado tanta polémica como The Smiler. La campaña de marketing que el parque realizó en su momento sigue dando sus frutos, y si a eso le sumamos que los problemas técnicos parecen haberse solucionado momentáneamente; obtendremos la que se ha convertido en la coaster más famosa del parque en la actualidad. Pero vayamos paso a paso. Lo primero que notaremos al entrar en la zona es cómo una tenue pero sugerente sonrisa se dibuja en nuestro rostro. La ambientación de la zona es excelente, desde el gran papel que juega la famosa estructura metálica conocida como "The marmaliser" hasta la repetitiva pero escalofriante soundtrack. Las colas exteriores destacan por su destacado carácter laberíntico acompañado de cierta sensación de agobio al encontrarse justo debajo de la misma ride. Por el contrario, las colas interiores se desarrollan en un edificio oscuro donde, gracias a la tecnología del video mapping, las paredes cobran vida siguiendo la tónica de la atracción.

En mi caso, agradecí mucho la disponibilidad de cola single, pues esto me ahorró un tiempo considerable. Una vez dejamos nuestros objetos en unas taquillas en el interior de la cola, nos disponemos a entrar a la estación, mucho más sencilla que la zona. Montamos en el tren, bajamos arneses y una potente luz blanca nos ciega por completo. El proceso está a punto de empezar. En realidad, la coaster no deja de ser un despropósito de inversiones y de intensidad considerable. Pude catarla en dos ocasiones, y la verdad es que creo que es una coaster de contrastes. Es realmente divertida, pero presenta un punto de intensidad que sumado a las constantes y molestas vibraciones y a varias transiciones bruscas hacen que la coaster tenga una doble cara. Es una pena ver como siendo su segundo año de vida ya presenta signos de desgaste importantes. Habrá que ver cómo el parque decide afrontar el incierto futuro de esta coaster.

Ya corregidos, proseguimos con nuestra visita por la zona. De nuevo, una oscura estructura metálica con un tren parado en su cima se alza delante de nosotros. De repente, el tren cae al vacío, desapareciendo debajo del suelo bajo una espesa niebla. Parece que la segunda major de la zona nos espera.

Oblivion: Constituyendo el primer prototipo de dive machine creado por B&M, Oblivion presenta un layout extremadamente simple que se centra en el drop como elemento principal. Sinceramente, me esperaba una caída intensa, pero salí realmente sorprendido. El airtime que se genera es notable, y la sensación de caer en la oscuridad es increíble. No quiero ni imaginar cómo serán algunas de sus hermanas mayores, como Sheikra y Griffon.

Después de haber visitado las dos grandes majors de la zona, toca proseguir con nuestra visita por el parque. Esta vez ponemos rumbo a la zona elevada del parque, pasando cerca del centro de este: las torres. Tras seguir un sendero entre los muros de las torres, visualizaremos la entrada a su interior. En este caso, tuve la mala suerte de encontrarme la figura más famosa del parque cerrada. El motivo: la previa preparación del pasaje que se organiza durante la temporada de Halloween en el parque. Vamos, todo un símbolo de profesionalidad que me dejó con ganas de visitar el parque por Halloween. Si seguimos el oscuro sendero llegaremos a una plaza inmersa una vez más en pleno bosque. A nuestra derecha, la entrada a Hex: The Legend of the Towers, una mad house que ya me encargaré de analizar en otra entrada. Si atravesamos dicha plaza visualizaremos la entrada a dos nuevas zonas temáticas del parque. A la derecha, una pequeña villa de formas irregulares permanece tranquila y silenciosa. A la izquierda, una imponente pero escalofriante masa verde da la bienvenida a los aventureros visitantes que se atreven a entrar en sus dominios. En mi caso, decido girar hacia la izquierda y adentrarme en las profundidades del bosque. Ante mi se alza un letrero vigilado por dos tenebrosas figuras a lado y lado. Parece que ha llegado la hora de descubrir los secretos del Dark Forest...

Y hasta aquí mi entrada de hoy. No dudéis en preguntarme cualquier aclaración o duda sobre el parque. ¡Nos vemos en la próxima entrada!

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