Sichuan ha sido conocida históricamente como la provincia de la abundancia. Es una de las mayores bases de producción agrícola de China, pero también de recursos naturales. Y como el dinero llama al dinero, no es de extrañar que sea uno de los grandes polos industriales y tecnológicos chinos, con especial relevancia en el sector electrónico, farmacéutico, del software o la automoción.

Al noreste de la provincia se esconde el pequeño condado de Daying, con una población que supera por poco el medio millón de habitantes.La región sigue viviendo de la agricultura. Su único reclamo, el llamado «mar muerto chino», atrae en los meses de calor a los vecinos de la zona. Pero poco más.

Daying quería potenciar su turismo. El lago salado estaba sobreexplotado y no atraía a visitantes de otras regiones chinas y, menos aún, del extranjero. El condado ha encontrado la solución a sus problemas en una técnica que no es nueva en China: las copias. La torre Eiffel y Venecia ya estaban cogidas, necesitaba algo más impactante.

¿Por qué no el Titanic? Dicho y hecho. Daying construirá una réplica (a tamaño natural) del funesto trasatlántico, donde los turistas podrán experimentar su hundimiento en primera persona, según sus promotores, «desde el respeto».

Eje central de un parque temático

El barco, que empezará a fabricarse a principios de este año, será el principal atractivo de una especie de parque temático llamado Romandisea Seven Star International Cultural Tourism Resort.

El equipo de diseño de la réplica del Titanic está dirigido por el productor de Hollywood Curtis Schnell, que se encargará de copiar los suelos, los amarres, el mobiliario y la decoración para asegurar que la atracción sea lo más auténtica posible. Además del barco, la empresa promotora también prevé crear un museo que descubra a los visitantes la trágica historia. «Creemos que merece la pena expandir el espíritu del Titanic».

El complejo incluirá una playa de arena artificial con temperatura constante durante todo el año, una sala cinematográfica 6D, así como réplicas, por qué no, de una iglesia veneciana y castillos europeos. Todo ello enfocado a una única misión: convertir el condado rural de Daying en un destino turístico mundial de primer nivel. Aunque, sin duda, todo el peso recaerá sobre la recreación del Titanic.

A China siempre le ha fascinado todo lo relacionado con el trasatlántico. Cuando la película de James Cameron fue reestrenada en 2012, recaudó 49 millones de euros durante su primer fin de semana. Una cifra que adelanta el éxito del futuro parque temático, cuya inauguración está prevista para 2016.

El barco falso, que costará 120 millones de euros, medirá 270 metros de largo y 28 de ancho. La empresa de Sichuan Grupo de Inversión Energética Siete Estrellas, de capital privado, ha contratado a una firma estadounidense para que le entregue diseños basados en el Olympic, buque gemelo del Titanic.

La réplica será construida por la compañía Wuchang y recreará el archiconocido choque con el iceberg a través de un simulador.

El barco temblará y el efecto se potenciará mediante un juego de luces y sonidos. «La gente pensará: 'me voy a ahogar'», señalaron sus promotores durante la presentación del proyecto. En ningún momento habrá peligro de hundimiento real, ya que la nave se mantendrá anclada en el río Qi, que fluye a lo largo de todo el condado de Daying.

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