"Bien para ir con niños pequeños"

Si vas en un día no muy caluroso, se está bien, aunque no puedas acceder a las atracciones de agua. Si no hay mucha gente mejor, porque con poca las colas ya son largas, sobre todo en el bosleig y espectáculos. El circo de payasos y acrobacias está bien. 30 min que se pasan rápido y los críos flipan. Tema animales: no está mal, pero la mayoría de los recintos están poco poblados de bichos. Los espectáculos gustan a los pequeños (menos la casa del terror que los acojona bastante) y las distancias entre los recintos no son muy grandes. Nosotros fuimos con niños entre 5 y 8 años y bien. Los negativo: la comida estilo área de servicio, no es digna de la zona dónde está situado el parque. En Navarra se come bien en todos lados. El trato del personal de la cafetería, digno de un control de zona azul, que después de clavarte 24€ por 4 cervezas y llevártelas tu mismo hasta la terraza donde no hay nadie, te digan que no te puedes comer medio bocadillo que te quedaba del almuerzo… hay que tener un poco de empatía y ver en qué situación se aplican las normas con esa severidad. Al final, acabas sentado en el césped con el resto de delincuentes que osan traer comida del exterior. La sensación es que cobran hasta por respirar (taquillas diminutas de 1€ no reembolsable, cafés aguados, tirolinas con sobreprecio…) La parte medieval es un poco cartón-piedra, parecía un poco en construcción. Está bien, pero con cuatro detalles estaría perfecto.