El grupo que gestiona Mundomar y Aqualandia de Benidorm, dos complejos con muchísimo éxito de clientes en las dos últimas décadas, no es el único que públicamente se ha postulado para llevar adelante las riendas del parque. También lo ha hecho Parques Reunidos (que gestiona en España y fuera multitud de complejos, entre ellos l'Oceanográfico de Valencia o el parque de Warner en Madrid). Y posiblemente Aspro, otro grupo del negocio del ocio en España y resto de Europa (unos cuarenta complejos en total).
El anuncio, con todas las reservas, por parte del vicepresidente Gerardo Camps causa ahora cuanto menos sorpresa. «En su día, nos pidieron una oferta, que no vamos a revelar por la misma confidencialidad de la que habla ahora Camps, y seguimos esperando», explican fuentes de Aqualandia, cuyo consejo de administración analizará en los próximos días el nuevo escenario, ya que no esperaban tanto retraso en la operación de compraventa, de alquiler con opción a compra o de gestión operativa pura y dura.
Aqualandia está controlado en un 72% por la familia Santamaría y en un 15% restante por la familia Puchades (hasta un 5% de ese paquete por la rama de los Murcia Puchades, entre ellos Francisco, el actual presidente de los promotores de Alicante y de la Comunidad Valenciana). El Patronato de Turismo de la Diputación, el Ayuntamiento de Benidorm y la patronal de hoteleros Hosbec, entre otras voces de peso, se postularon claramente hace unas semanas en favor de la opción de Aqualandia. También los socialistas y los populares de la capital turística, así como los comerciantes, vinculados desde hace muchos años al turismo que generan Mundomar y Aqualandia en Benidorm y toda la zona de influencia.
Antes de Navidad
También fuentes de Parques Reunidos de Madrid, adquirido hace escasos meses por el fondo de inversión Candover, ha puesto sus ojos en Benidorm. Pero tampoco ha hecho pública su oferta, ni la de alquiler con opción a compra ni, por supuesto, la de adquisición en firme.
Fuentes de la comisión creada para cerrar esta operación e integrada por los tres socios de referencia de Terra Mítica (CAM, Bancaja y Conselleria de Economía, a través del Instituto Valenciano de Finanzas) apuntan precisamente a ese hecho, o sea, la falta en firme de propuestas económicas para la compra, al nuevo retraso en una decisión que debía haberse adoptado ya antes de Navidad. La intención era que la nueva temporada de Terra Mítica, que arrancó el pasado sábado con nuevas ofertas explosivas y con la apertura de 51 días más este año, fuera gestionada ya por un nuevo operador del sector.
Gerardo Camps no despejó la duda ni siquiera de si finalmente el paquete accionarial de la Generalitat será traspasado. Las cajas detentan un 24% del capital. Terra Mítica cerró de nuevo con pérdidas netas (después de impuestos) en el ejercicio del 2009, según recoge la Caja alicantina en su informe de auditoría remitido a la CNMV junto a los resultados del último año.Esas pérdidas son de 15,3 millones de euros, aunque el consejo de administración de Terra Mítica todavía no ha aprobado el balance del último año, según fuentes oficiales del parque de Benidorm.
Desde su apertura en julio del año 2001, con presencia del Príncipe Felipe y multitud de autoridades políticas y sociales, Terra Mítica ha sido el principal motor de polémicas en el seno del consejo de la CAM.