PortAventura vive en estos momentos una auténtica pesadilla

Tras haber vivido un cuento de hadas digno de la saga Shrek durante 10 años, reforzado con la entrada de Universal, en estos momentos se encuentra sumido en un verdadero caos, en un parque sin personalidad y sin rumbo, provocado por la Malvada Bruja de este particular cuento, La Caixa.

Por Benic/ ParkZone.es

Este cuento no ocurrió en un lugar muy muy lejano, si no en las tierras de Salou, donde hace más de 15 años decidió construirse un parque temático que fuera referente en Europa y quitara el mal sabor dejado por la marcha de Eurodisney a Paris. Dicho parque acabó llamándose PortAventura, el que durante muchos años ha sido y es el mejor parque de España, parte del beneficio es haber sido el primero, pero también se ha caracterizado por hacer las cosas bien desde el principio.

Desde un principio tuvo unos buenos asesores, ya que la voluntad política de aquel momento fue de construir un auténtico referente turístico para la Costa Daurada, esos asesores fueron Busch Entertainment (cuyo diseño del parque está muy influenciado por el gran know-how de esta empresa), y Tussaud’s, dos grupos que se caracterizaban en aquel momento por poseer buenos parques en América (el primero) y en Europa (el segundo), aunque casualidades de la vida hoy se encuentran bajo el paraguas de una misma empresa, Merlin Entertainments.

PortAventura abrió con una buena oferta y diseño muy equilibrado, sin dejar zonas sin atracciones, tiendas o restaurantes, llenando los huecos con flats y medianas atracciones que así permitían repartir a la gente y que ésta no se centrara solamente en las grandes atracciones, provocando largas colas; y grandes atracciones, algunas de ellas icónicas como el Dragón Khan. El único fallo, en aquel momento, era la falta de atracciones familiares, que se veía compensada en parte por una extensa y fantástica oferta de espectáculos. Esto junto a las grandes tematizaciones resultaron en su momento algo pionero y novedoso en España, por lo que causó gran éxito y furor en el panorama español al tratarse de un producto inédito hasta el momento, un “sueño” para muchos que veían de esta forma una forma de diversión y evasión sin tener que recorrer largas distancias para ir a otros parques del continente Europeo o Americano.

La segunda etapa de PortAventura llega de la mano de Universal, cuando en el 98 se metió y decidió ampliar y mejorar la oferta, por ello empezó con un gran espectáculo nocturno que “obligara” a la gente a quedarse hasta el cierre del parque y se convirtiera en un reclamo del parque.

En el 2000, ante la amenaza de la apertura de Terra Mítica, se realizó una inversión de miles de millones de pesetas para renovar por completo el parque y darle un lavado de cara así como mejorar la seguridad. Se potenció muchísimo esos años la animación de calle y se renovaron espectáculos. También se empezó a diversificar la oferta de atracciones con atracciones familiares, introduciendo ese mismo año Sea Odissey y al año siguiente el Templo del Fuego. Toda esa inversión tenía un propósito, y se concretó en el año 2002 con la inauguración de 2 hoteles y el parque acuático; convertir a PortAventura en un complejo de ocio de nivel europeo que fuera capaz de atraer turistas de otros paises y que se alojaran en sus hoteles. Para conseguir eso lo que había que hacer era construir hoteles.

Luego vinieron los años de no inversión y los problemas internos de Universal que acabaron con la huida de esta empresa para pasar a ser propiedad al 100% de la Caixa, años en los que por fin se empezaron a conseguir inmensos beneficios, pero en los que las inversiones fueron muy escasas con dos atracciones cuyo resultado y acabado no ha sido el esperado. Durante los años de la Caixa se ha mejorado de forma espectacular la economía del parque, pero por otra parte se han reducido mucho las animaciones de calle, se ha reducido la oferta del parque, y en definitiva se ha perdido mucha calidad mientras que los precios han subido de forma espectacular, todo en favor de mayores beneficios… Por otra parte se ha iniciado la gran expansión del resort.


Beneficios, si, pero… ¿a que precio?


PortAventura
comenzó su pesadilla en el 2007 y su periplo en la indefinición como producto de parque temático, La Caixa ha intentado conseguir la mayor cantidad posible de visitantes con la menor inversión posible, cosa que le ha funcionado pero que ha provocado muchos problemas y muy mala imagen de cara al visitante, ya que durante años se ha vivido una masificación para la cual no había suficiente personal, por lo que las colas y los problemas eran monumentales, quemando de una forma exagerada al turista español que ha decidido finalmente abandonar el parque y visitar otros parques menos masificados o en los que la calidad sea buena.

Los esfuerzos de La Caixa han ido dirigidos principalmente a ampliar el resort, que ha sido el gran beneficiado de su política y muchas veces la fuente de beneficios, ya que un parque temático muchas veces resulta difícil que sea beneficioso por si mismo. Esto ha permitido enormes inversiones en el resort con nuevos hoteles y oferta de ocio, pero han olvidado completamente su oferta principal y el mayor factor de atracción que tenían, PortAventura, reduciendo drásticamente la calidad de éste y sin definir claramente cual era el papel que tenía que desarrollar este parque en el panorama europeo y español, cuando en la época de Universal su intención era ser un referente europeo.

Estos precedentes han hecho que hoy nos hayamos encontrado con una noticia que confirma la terrible pesadilla que está viviendo el parque, y es que en los 9 primeros meses del año ha visto reducir sus visitas en un 10,7% hasta las 2,76 millones, mientras que la cifra de negocio se situó a 30 de septiembre en 119,7 millones, frente a los 142,7 registrados en el mismo período del año anterior, provocando que el beneficio fuera de 3,9 millones de €, un 49,3% menos que el año pasado.

Si, el parque ha obtenido beneficios, pero… ¿a que precio? Al precio de reducir drásticamente su calidad, su número de empleados (provocando que el número de empleados sea muy insuficiente), mantener muchas de las atracciones cerradas durante largos períodos y aumentar los precios. Todo ello ha perjudicado drásticamente la calidad global del producto y ha influido considerablemente en una merma de la imagen asociada al producto.

El problema al que se enfrenta en estos momentos PortAventura es que ha perdido a su mejor público, el español, y ha perdido una excelente imagen que durante años había sido su bandera y le había permitido crecer. La directiva de PortAventura le ha dado la espalda a su mejor público subiendo muchos los precios, siendo atractivos de todas formas para el turismo inglés o europeo pero excesivo para el español, masificando el parque, invirtiendo poco y bajando la calidad. Por lo que ese público que había estado desde la apertura ahora huye de él, estan quemados, y hartos de que les tomen el pelo.

Se podría resumir en que PA ha perdido su buena imagen, y ahora entre el público español tiene una mala imagen, yo no he visto poner más reclamaciones que el 2007 en Atención al Cliente de PA, que le va a costar mucho de quitar.

Mientras la “Malvada Bruja” se escuda en la crisis económica mundial para dar sentido y credibilidad a estas cifras sin que se les culpe directamente por su pésima gestión, el resto de parques europeos han visto engrosas de forma espectacular sus cifras de visitantes e ingresos, ya que ante un panorama inestable de crisis, la sociedad europea ha preferido privilegiar las estancias cortas y próximas a lugares seguros donde encontrar la diversión y descanso que buscan para pasarlo en familia, que es el leiv motif de los parques temáticos. Con este panorama, los parques de dimensiones similares a PortAventura han visto engrosar sus cifras de la siguiente manera: Efteling ha resgistrado un año record aumentando un 20% sus visitas (más de 600.000 visitas suplementarias) lo que le ha llevado a superar los 4 millones de visitas en un año sin considerables novedades en su oferta; por su parte, Europa Park ha visto aumentar sus visitas en más de un 10% (más de 400.000 visitas suplementarias), lo que le ha permitido encumbrarse como el segundo parque temático más visitado de Europa tras Disneyland Paris con 4,4 millones de visitas; por su parte, Disneyland Paris ha visto permanecer estables sus niveles de visitas aunque ha reducido sus ingresos debido a las promociones que han puesto en marcha para mantener su nivel de visitas ya que se ha visto afectado más seriamente por la crisis al ser un parque de destino que necesita un gran desplazamiento y esfuerzo económico a las familias. Estos son algunos pequeños ejemplos de la innumerable lista de parques europeos que han visto recompensados sus esfuerzos y su apuesta por la calidad durante los últimos años, ya que han sido elegidos como primera opción de ocio y descanso por muchas familias.

De todas formas, La Caixa podría escudarse en que en España la crisis está siendo más fuerte, aunque esa postura no es compatible con los resultados que están registrando los otros parques del panorama español, que han visto estabilizar sus visitas o incluso aumentarlas (como en el caso de Parque Warner).

A pesar de la crisis, resulta muy llamativo este descenso tan pronunciado de las visitas, un 21,7% de visitas respecto al 2007, que más que en la excusa de la crisis habría que hacer una fuerte autocrítica a la mala gestión que ha estado realizando las últimas temporadas el parque, lo que les ha llevado a una situación en que la calidad del parque baja de forma pronunciada, con el cierre de atracciones y espectáculos, y el precio de las entradas y demás servicios aumenta de forma notable.

En el tema económico y de resort La Caixa ha demostrado saber realizar bien su trabajo, pero en el ámbito del parque han demostrado que no saben realizar una gestión eficiente que permita mentener o aumentar las visitas y obtener beneficios, al parecer sólo se han centrado en la obtención de beneficios a costa de la disminución de servicios a los visitantes, lo que les ha hecho pagarlo caro

Aunque como en todo cuento de hadas, siempre hay un príncipe encantador que acude a salvar a la “bella” PortAventura de las garras de la “Malvada” La Caixa, en este caso se trata de InvestIndustrial que desde hace pocas semanas forma parte del accionariado de PortAventura y ha prometido enormes sumas de inversión en el parque.

Pero… ¿nos saldrá rana el príncipe?

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