Lee la primera parte de nuestra visita a Futuroscope.

Nos despertamos temprano al día siguiente para aprovechar el desayuno del hotel, que no está nada mal teniendo en cuenta que es un hotel de una estrella: café, cruasanes, tostadas, yogures, cereales y fruta, lo justo y necesario para cargar las pilas por la mañana. El hotel ofrece la posibilidad a los huéspedes de disfrutar de Arthur, l'Aventure 4D y de El Viaje Extraordinario desde las 8:15, antes del horario de apertura oficial del parque (9:00). Como ya habíamos probado esas atracciones del día anterior, no tuvimos ninguna prisa en entrar tan temprano al parque.

Nuestra primera parada del día fue Choques Cósmicos, un documental acerca de las interacciones entre cuerpos celestes proyectado sobre una pantalla semiesférica en el techo, similar a un planetario.

Al salir de la atracción nos fijamos en uno de los paneles de información del parque que con la app 'Lineberty' se puede reservar turno en algunas atracciones para hacer un tiempo de espera más reducido. Nunca había probado esa app, pero el funcionamiento es muy sencillo: la descargas, eliges una de las atracciones que tienen disponible ese sistema, indicas cuántas personas sois y disfrutas del resto del parque hasta que llegue tu turno para subir a la atracción. Nosotros elegimos El Viaje Extraordinario, y nuestro turno llegaba en 4 horas y media. 

La siguiente atracción fue Dynamic, que es la atracción que menos me gustó del parque: es similar a la Vienne Dynamique, pero mucho más corta, con una película nada llamativa y con unos movimientos también muy bruscos en algunos momentos. Definitivamente, si Futuroscope tiene que deshacerse de alguna atracción para hacer hueco a las novedades futuras, esta es una muy buena candidata. 

Al salir de la atracción dedicamos un rato a pasear por el parque, que está lleno de esculturas y de objetos de lo más variopinto en cada rincón. 

Nuestra siguiente parada fue Le Monde de l'Invisible, una película en formato Omnimax (pantalla IMAX semicircular), que nos abre los ojos al mundo microscópico que nos rodea (ya os habréis dado cuenta de que en Futuroscope muchas de las atracciones tienen una carga educativa importante). El edificio de la atracción es muy particular, es un cubo de cristal con una gran esfera en el interior. 

Aprovechando que estaba muy cerca, fuimos a ver Danse avec les Robots, una atracción muy particular que consiste en una serie de brazos robóticos con asientos que "bailan" al ritmo de las canciones que suenan en la "pista de baile". Es la atracción más cañera de Futuroscope, no recomendada para estómagos débiles como el de mi padre, así que nos limitamos a verla desde la distancia, sin subir. 

Luego fuimos a otras dos atracciones muy próximas, Planet Power y Ice Age. La primera es una proyección en 3D sobre el primer avión alimentado por energía solar que logró dar la vuelta al mundo. La segunda es una atracción dedicada a la famosa saga de películas ubicada en la prehistoria; es una atracción particular porque toda la experiencia se hace de pie. A la salida nos despidió Sid, el perezoso de las películas. Desde las colas de Ice Age pudimos tener una vista privilegiada de la próxima novedad de Futuroscope, una montaña rusa inspirada en un viaje a Marte. Por un lado me dio rabia que no estuviera abierta, pero por otro lado pensé que eso sería la excusa perfecta para volver al parque.

Nada más salir de esta atracción me saltó una notificación en el móvil: había llegado nuestro turno para subir a El Viaje Extraordinario. Tan solo tuvimos que pasar por la fila especial de Lineberty, mostrar el móvil y...¡voilá, ya estábamos dentro! Este sistema de pase rápido gratuito funciona francamente bien, me gustaría verlo en otros parques. 

Paramos a comer en Les Comptoirs du Monde, un restaurante de comida rápida. Tengo que decir que la comida rápida de Futuroscope es una de las mejores que he visto en cualquier parque temático, solo porque hay mucha variedad y está buena, sino porque incluso aquí vemos el compromiso con el medio ambiente que tiene Futuroscope: los cubiertos son de un material biodegradable y los vasos son reutilizables: los alquilas por un euro y luego puedes elegir entre quedarte el vaso de recuerdo o devolverlo para recuperar el euro (yo me lo quedé, por supuesto). Además, en todo el parque hay papeleras de reciclaje, paneles informativos sobre cómo preservar el medio ambiente en casa...¡había incluso un "árbol" con hélices que generan energía eléctrica para cargar el móvil! 

Para reposar la comida, fuimos al último espectáculo del parque que nos faltaba por ver, que es una animación de flyboards al aire libre. Después de haber visto Aquaman en Parque Warner, este espectáculo me supo a muy poco, pero me llamó muchísimo la atención que para ver el espectáculo no hay una tribuna de asientos, sino una explanada de césped llena de tumbonas y colchonetas. De hecho, todo el parque está lleno de este tipo de lugares de descanso en las praderas. En otros parques de atracciones está terminantemente prohibido pisar la explanadas de césped, aquí no, aquí te invitan a tomarte un respiro sobre la hierba. Además, como el día era bastante soleado, el parque repartía de forma gratuita paraguas para protegerse del sol. Me pareció simplemente brillante que vigilen con estos pequeños detalles que la gente tenga una estancia agradable.

Después del descanso los dedicamos a dar una vuelta por Futurópolis, la zona infantil del parque que es también la novedad de este año del parque. En realidad esta zona infantil ya existía, pero este año ha recibido un lavado de cara importante, además de varias atracciones nuevas. Esta zona es muy diferente de lo que podamos encontrar en otros parques, todas las atracciones son interactivas de alguna forma.

Después de volver al hotel para dormir una siesta, volvimos al parque para repetir algunas de las atracciones que más nos habían gustado, como Choques Cósmicos, la Gyrotour o La Máquina del Tiempo. En La Máquina del Tiempo nos dimos cuenta de que existe una cola single, una cola que permite hacer un tiempo de espera reducido a condición de subir en solitario. Debe ser que no mucha gente conoce la existencia de esta cola, porque estaba vacía aunque había una hora de espera para la atracción. Pero es que además, tuvimos la enorme suerte de que nos permitieron subir juntos. 

También dimos una vuelta una zona de juegos como toboganes o juegos de habilidad llamada L'Arena. Para cenar nos decantamos por La Crêpe Volante, un restaurante de crêpes dulces y saladas, ¡buenísimas! 

Para terminar el día dimos una vuelta por el parque de noche, que tiene algunos rincones tremendamente fotogénicos, sobre todo los edificios de El Viaje Extraordinario, Les Mystéres du Kube y L'Arena.

Al acabar fuimos a una de las tiendas del parque, pero no me sentí atraído por nada de lo que vendían, me quedé con las ganas de comprar un CD con la banda sonora del espectáculo nocturno, es algo que se puede comprar en muchos parques, o alguna camiseta, pero no pudo ser porque no tienen nada de esto.

Y hasta aquí nuestra visita de dos días a Futuroscope. Es un parque muy diferente a los demás, como habréis podido ver si habéis leído hasta el final. Lo ideal es una visita de dos días para tener tiempo para probar todas las atracciones y experiencias, y el Hotel du Futuroscope es el más accesible para pasar la noche, con una muy buena relación calidad-precio, aunque quizá no sea el más cómodo al tratarse de un hotel de una estrella. Es un parque acogedor, tranquilo y muy fácil de visitar, ideal para familias o personas que se marean en montañas rusas y otras atracciones típicas de los parques de atracciones. Nosotros fuimos durante una de las semanas más intensas de agosto y aun así no sentimos aglomeraciones de gente, todo lo contrario, fue una visita de lo más relajada. 

Me gustó mucho el hecho de que 5 años después de mi última visita, el parque ha cambiado muchísimo, sentí casi como si lo estuviera visitando por primera vez, con tantas atracciones nuevas y otras tantas renovadas. Sí que sentí que algunas de las atracciones son algo repetitivas (al fin y al cabo la mayor parte de ellas son simuladores y cines) pero me alegra ver que las nuevas incorporaciones están rompiendo con este patrón, y no puedo esperar a probar la nueva montaña rusa en construcción.

Muy pronto publicaré un artículo de trucos y consejos para visitar el parque.

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