Busch Gardens Williamsburg es una querida y muy detallada celebración de Europa; un lugar para que las viejas generaciones sientan que han vuelto al "Viejo continente" con auténticos paisajes, sonidos, olores y entretenimientos. El área del Oktoberfest está perpetuamente decorado con guirnaldas para celebrar el festival de la cosecha y el olor de los pretzels frescos y la cerveza invaden esta aldea alemana.

Pasando junto el Festhaus del parque, un camino lleva al bosque, donde se encuentra Drachen Fire, una emocionante montaña rusa de acero que ofrece lo que ninguna otra montaña rusa de la Tierra. Y eso no es necesariamente algo bueno.

Las vías son de color azul cielo, sostenidas por soportes tubulares de acero blanquecinos. La cola lleva a un tren rojo ardiente encaramado a los raíles azules. Y esto es todo. Una vez a bordo, el agonizante viaje hacia arriba a través del lift da la oportunidad de echar un vistazo al recorrido: es un monstruo, enredado y retorcido que voltea boca abajo seis veces. A medida que el bosque se aleja más y más, se acerca la parte más alta del lift situada a 150 pies (45.72 metros).

Una especie de firma involuntaria de las montañas rusas de Arrow (incluyendo Loch Ness Monster en el mismo Busch Gardens) es el primer drop, un poco incómodo. Esto se debe a que es tan recto como una flecha, en lugar de ser un poco hundido o curvado. El tren se nivela y enseguida acelera. Pero Drachen Fire no es una montaña rusa normal. De hecho, no es como ninguna otra montaña rusa en la Tierra.

Justo en medio del drop, el tren describe un sacacorchos. Sí, no es una broma. La primera inversión es en realidad parte del drop, que pone boja abajo a los pasajeros a 120 pies (36.57 metros) del suelo. Entonces describe una curva hacia abajo y a la izquierda a través del resto del drop de 145 pies (44.20 metros). Al alcanzar el nivel del suelo, corre otra vez subiendo por una colina, haciendo que los pasajeros floten sobre sus asientos en la parte más alta.

A medida que el tren llega a la cumbre de la colina, se puede divisar el siguiente elemento del recorrido. Arrow lo llama "Batwing", siendo Drachen Fire la primera y única montaña rusa de Arrow que ofrece este elemento. De hecho, es una firma de B&M, presente en casi todas sus Inverted coasters, en las que se llama "Cobra roll" – dos medios loops conectados por dos medios sacacorchos; la estructura parece una cobra a punto de atacar. Evidentemente, dado el recorrido anguloso de las Arrow, el efecto no es tan liso y serpentino como en una típica montaña rusa de B&M.

No importa. El tren sale volando y sube hacia la izquierda, llegando a los frenos intermedios. A partir de aquí, las cosas se ponen un poco movedizas.

Ralentizado brevemente por los frenos, el tren continúa hacia abajo por una cuesta abrupta hacia la derecha, entrando en un sacacorchos hacia la izquierda. Kumba tiene dos sacacorchos enlazados. Drachen Fire lo intenta, pero el diseño más voluminoso y menos fluido de Arrow hace que desaparezca el efecto de enlazado, como si alguien jugando a Roller Coaster Tycoon no pudiera conseguir que los sacacorchos se alinearan de forma convincente.

A medida que traquetea a través del primer sacacorchos, el tren se desplaza hacia un elemento llamado "Cutback". Esencialmente es un giro con cambio de sentido tan peraltado que podría considerarse una inversión, un extraño elemento utilizado solo en un puñado de montañas rusas, incluyendo Sky Rocket en Kennywood y Space Mountain: Mission 2 en Disneyland París.

El tren pasa por otras transiciones incómodas del recorrido antes de entrar en el segundo sacacorchos "entrelazado". A partir de aquí, el tren describe una hélice hacia abajo dentro una trinchera y gira a la derecha antes de llegar a los frenos.

Anuncio oficial de Drachen Fire:

Vídeo desde la primera fila:

Des de la cima del lift hasta los frenos finales, el recorrido de Drachen Fire es muy rápido, dura poco más de un minuto. Pero durante ese minuto se viven muchas cosas que parecerían imposibles. Drachen Fire es ruda. No en el modo en que una montaña rusa de madera vibra y sacude, pero sí en el modo en que las atracciones de Arrow navegan por transiciones bizarras, traqueteando durante el recorrido y pasando demasiado rápido o demasiado lento por las inversiones. Es extraño y torpe, y no es el tipo de atracción para repetirla otra vez el mismo día. Puede que una vez baste para toda la temporada. Puede que una sola vez sea suficiente.

No hay que malinterpretarlo: a algunas personas les encantó Drachen Fire. Pero durante su corto tiempo de vida, no hizo demasiados admiradores. Pero, ¿por qué? ¿Por qué el de boca en boca sobre Drachen Fire era increíblemente tan malo? ¿Por qué fue una anormalidad con tan corto tiempo de vida? Para resumirlo en una sola palabra: ¡Franken-coaster!

Incluso si Arrow está estrechamente asociada con las docenas de montañas rusas con doble loop o doble sacacorchos que construyó en los años 1970 y 1980, también tuvo un duro trabajo bastante después. A finales de los 1980, Arrow estuvo detrás de un modelo de montaña rusa multi-looping que se extendió por todos los Estados Unidos en la forma de Vortex de Kings Island (1987), Great American Scream Machine en Six Flags Great Adventure (1989-2010), Viper en Six Flags Magic Mountain (1990), Steel Phantom en Kennywood (1991, precursor de Phantom's Revenge) y Anaconda en Kings Dominion (1991), con media docena de inversiones entre dobles loops, dobles sacacorchos y Batwings.

Pero cada una de estas atracciones tiene apariencia y sensaciones muy distintivas, con la estructura en celosía cruzada, firma de Arrow, que es muy diferente de los altos soportes tubulares de B&M.

Con Drachen Fire, Arrow no se propuso crear una de sus montañas rusas con múltiples inversiones. En cambio, planeó crear su mejor versión de B&M. Quería una montaña rusa parecida a Kumba – una hermana visual y espiritual. Usando el concepto de B&M, diseñó una atracción que, con las mejores de sus habilidades, parecía una B&M.

Seguramente Arrow hizo lo mejor que pudo para imitar el estilo de B&M, pero se dejó dos características muy importantes que permiten dar perfectas experiencias con suavidad y sin esfuerzo a las montañas rusas de B&M.

En primer lugar, B&M se mantiene en sus propios diseños y métodos de fabricación. Un carácter distintivo de los diseños y métodos de fabricación de Arrow es que los pasajeros miran las vías y ven transiciones torpes, curvas anguladas y cambios de dirección abruptos. Estas extrañas sacudidas son tan aparentes que uno podría llegar a abrazarlas. En las primeras décadas de Arrow, estos traqueteos de las vías eran cuestión de tiempo: sin la ayuda de los ordenadores modernos para calcular el estrés y la tensión, estas curvas extrañas en el recorrido eran tomadas a velocidades impredecibles, zarandeando y traqueteando los pasajeros que se daban golpes con las sujeciones. A pesar que la fabricación de Drachen Fire usó primerizas simulaciones por ordenador, no se solventaron los problemas que otras creaciones de Arrow habían tenido que soportar. Incluso como producto de los años 1990, Drachen Fire tubo todos los ingredientes de una montaña rusa de Arrow hecha en los años 1970.

Dicho de otra manera: aunque Drachen Fire parecía una B&M, se sentía como una Arrow… cosa que los pasajeros encontraron cada vez más inaceptable a medida que las montañas rusas ultra-suaves de B&M aparecían en los parques, incluso Busch Gardens con Alpengeist tan solo unos años después.

En segundo lugar, Arrow no tuvo en cuenta uno de los conceptos clave de B&M: el centro de los pasajeros (heartline en inglés). B&M (y todos los fabricantes modernos) usan simulaciones informáticas para asegurar que cada inversión y curva del recorrido son recorridos correctamente por los trenes que se construyen para enfatizar con el centro de los pasajeros. Sin ir más lejos, en un sacacorchos de Arrow los pasajeros giran entorno a la vía mientras que en un sacacorchos de B&M la vía gira entorno a los pasajeros. La idea es que, manteniendo el centro de los pasajeros al mismo nivel, las inversiones sean confortables y estén alineadas. Los trenes B&M mantienen el centro de gravedad perfectamente alineado con el centro de los pasajeros, equilibrando los pesos y manteniendo una velocidad del tren estable.

Claramente, los entusiastas de las montañas rusas pensaron momentáneamente que Drachen Fire era el equivalente de Kumba, pero un solo viaje indicaría todo lo contrario.

El fin

No mucho después de sus inicios, Drachen Fire se ganó la reputación de áspera, más allá de la típica incomodidad de las montañas rusas multi-inversión de Arrow. Antes de la temporada 1994, el primer sacacorchos que había justo después de los frenos intermedios (uno de los dos sacacorchos "enlazados") fue eliminado y reemplazado por una sección de vías sin inversiones. Se añadieron unos frenos de ajuste (trim brakes en inglés) a esta nueva sección (para ralentizar los trenes antes de llegar al Cutback) para intentar reducir las sacudidas en la cabeza que experimentaban los pasajeros.

Fue entonces cuando el parque empezó a recomendar a los pasajeros que se quitaran los pendientes antes de acceder a la atracción. Aunque pudo parecer algo dramático, no era ninguna advertencia vacía, ya que durante los zarandeos que los pasajeros experimentaban durante el recorrido llegaron a dejar recuerdos imborrables de la ira de Drachen Fire.

En 1996, el actor Alex Winter visitó el parque como parte de un programa especial de "Theme Parks a Go-Go" de la cadena de televisión E! y comentó a cámara al bajar de la atracción que iba a necesitar una nueva columna vertebral. La afluencia de público fue bajando año tras año hasta el golpe de muerte final…

En 1997, abrió Alpengeist de B&M en el área Rhinefeld del parque. La exquisita montaña rusa de la todavía joven B&M dio a Busch Gardens Williamsburg su primera B&M y su propia Inverted coaster, una perfecta pareja para Montu en Tampa y una brillante evolución de la mundialmente famosa Batman: The Ride. Alpengeist es una atracción salvaje, alta y fuera de control que lanza del revés a los pasajeros a través de seis inversiones distintas. Pero también es suave. Muy suave. Cada parte es B&M, un viaje impresionante y muy divertido.

La prueba de que hasta las montañas rusas intensas podían ser cómodas y divertidas empezó a cambiar los corazones y las mentes de Busch Gardens.

Drachen Fire cerró a mediados de la temporada de 1998. El director de relaciones públicas del parque dijo que "El descenso constante del número de pasajeros que se ha producido, combinado con los elevados costes de funcionamiento de la atracción, han ayudado a los ejecutivos a tomar la decisión de cerrar". No había estimación sobre cuando se reabriría la atracción, aunque había la posibilidad de modificarlo.

En 1999, la atracción se puso en venta. "Hemos tenido varias consultas de posibles compradores, pero por razones varias no hemos llegado a ningún acuerdo".

Y así permaneció.

En 2001 – tres años después del cierre – durante el día especial para los poseedores del Pase anual al inicio de la temporada del parque, los trenes circularon por la atracción como si la estuvieran preparando para la reapertura. Pero no reabrió. Cuando el parque abrió en 2002, Drachen Fire había desaparecido. Después de cinco años en funcionamiento, la montaña rusa ya no estaba, y Kumba era hija única.

Extinguiendo la llama

Drachen Fire efectivamente fue una Franken-coaster; el mejor intento de un fabricante de recrear a otro. Era extraña, incómoda y desafortunada, y a día de hoy todavía es una de las montañas rusas de vida más corta en la Tierra.

Es una de las dos montañas rusas desaparecidas en Busch Gardens Williamsburg, la otra es Big Bad Wolf. Mientras ésta operó durante un cuarto de siglo con muchos admiradores, Drachen Fire tan solo duró cinco años con muchos menos fans.

Dos leyendas perdidas: una famosa, la otra infame. Sea como fuere, la historia de Drachen Fire es única. Es poco probable que volvamos a ver algo tan extraño en una montaña rusa. Y eso es algo bueno.

Fin.

Apéndice

Esta historia proviene de Lost Legends en http://www.themeparktourist.com, una recopilación de atracciones perdidas tan famosas que se deberían permanecer en la memoria colectiva. Cada mes se incorpora una atracción a la lista, detallando toda su historia.

Prácticamente no he cambiado el texto original, tan solo lo he adaptado un poco a medida que lo traducía y he incorporado fotografías encontradas mediante Google para ilustrar un poco más las tres partes en la que he dividido la historia.

Todavía no he leído las demás historias de Lost Legends, pero sin duda intentaré no tardar demasiado. Si encuentro alguna tan sorprendente como la de Drachen Fire, ya os lo contaré.

Reflexiones en voz alta

  1. Kumba, inaugurada en 1993, debería haber tenido una hermana B&M pero dado la gran demanda de sus Inverted coasters, no pudo ser. Dos años más tarde, nació Dragon Khan que, al igual que Kumba, es una Sitting coaster. Si Bucsh Gardens no hubiera tenido prisa y recurrido a Arrow, ¿la montaña rusa que hoy es Dragon Khan hubiera sido la atracción que todavía ahora ocuparía el lugar de Drachen Fire?
  2. Es curioso que en los primeros artworks de PortAventura, Dragon Khan fuera una montaña rusa multi-inversión con dos loops enlazados de Arrow pero al final resultó ser una B&M. ¿Tal vez la experiéncia de Drachen Fire (y/o otras atracciones de Arrow) propiciaron el cambio?

Saludos y muchas gracias por leer y comentar.

Primera parte de esta historia

Segunda parte de esta historia

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