"Europa Park: Memorable"

Como diría mi buen amigo y compañero de fatigas Russo: "Los novatos (maños) vuelven a la carga".

Gran experiencia la vivida la pasada semana en Rust y, en concreto, Europa Park. Sin duda es una experiencia que vale la pena vivir, y no sólo por el aspecto relativo a las atracciones, es que todo está muy pensado para encantar y encandilar: Desde el mantenimiento y limpieza de todo el parque, hasta el trato por parte de sus emplead@s.
Yendo a lo concreto, disfrutamos de 3 días en los que la cantidad de gente fue "in crescendo", pero nunca llegando al agobio ni a filas de más de 35 minutos (y fue el último día en momentos muy concretos y en una atracción).

Poder hacer front row e inmediatamente después enganchar con un back row, y todo ello en menos de 10-15 minutos es un placer casí inhumano. Y ésto lo repetimos en todas las atracciones que quisimos...de hecho en Alpen Express o Pegasus, por ejemplo, no hizo falta ni hacer fila.

En lo personal, debo reconocer que Voletarium te toca la fibra sensible ya no sólo por las imagenes, que también, sino por los olores, los movimientos, la música...y todo en beneficio de una inmersión casí total. Repetimos tanto en el arranque como en el final de todas nuestras jornadas, dejando un sabor de boca increíble.
En este mismo sentido, destacar Arthur, atracción muy recomendable y familiar, hecha con una sensibilidad especial lo que se nota en el cuidado y mimo con el que está elaborado no sólo el trazado sino el "atrezzo".

A nivel de montañas rusas ninguna decepciono, más bien todo lo contrario: Desde el genial lanzamiento de BlueFire, a las sensaciones intensas de Silver Star, o la fogosidad de Wodan, pasando por la total locura que supone EuroMir.

En el aspecto gastronómico la oferta es amplia y muy variada, en función del lugar del parque (País) en el que te encuentres.
Nosotros nos decidimos uno de los días por comer en el Food Loop y la verdad es que es curioso ver como tu comida y bebida baja hasta la mesa a lomos de un vagon y recorriendo una mini montaña rusa.
El resto de los días fue más tentenpie (Hamburguesas en Rusia a los pies de EuroMir, perritos calientes en una zona de tránsito y con vistas a Poseidon, etcétera).

Los espectáculos son dignos de ver, y la verdad es que entretienen y animan que es lo suyo.
El corazón me pide hablar del incalificable Carnaval de Venecia, pero mejor que cada un@ lo disfrute a su manera.

Sin más, hasta la próxima que esperemos no se haga de rogar demasiado.