Hoy toca hablar de mi lado "panadero" en PA. Hace unos seis años entre en la sección de bocadillos en PA, fue una etapa increíble, hice muy buenos amigos, y todavía me hablo con ellos.
Entraba a las 7 de la mañana, a diferencia de mis compañeros que tenían que meter el pan en los hornos y por eso entraban a las 4 de la madrugada. A las 7 ya tenía que estar el pan para empezar la producción de bocatas, y a las 9 ya preparados, para enviar a sus puntos de venta.
La forma de realizarlos era muy fácil en plan cadena de montaje. Mientras una persona colocaba el pan en la mesa, otro con una brocha mojada en tomate con aceite, "pintaba" el pan. El siguiente paso era el relleno, si era chorizo se colocaban 8-9 lonchas según si eran grandes o chicas (ni una menos ni una mas), el de jamón loncha y media (o una grande y una pequeña), todo mecánico y contado. Luego otra persona "recogía" las dos mitades y la metía en la bolsita en las que se vende. Y vuelta a empezar, se corta el pan, se pone en la mesa....
Cada dos horas máximo se limpiaba la mesa, para evitar gérmenes, o bien si era de chorizo, por el tema del sabor, o de atún, que tiene un porcentaje alto de poder contaminar a otros alimentos. Seguimos siendo muy maniáticos con el tema de las contaminaciones, no se permiten perfumes, por eso nunca oleréis nada que no sea comida en las unidades de restauración (no nos dejaban usar lejía por no mezclar el olor con el alimento, lo mismo que no podíamos barrer si había bocadillos para que no cogiesen "polvo").
Si un día no teníamos mucho que hacer, pues se realizaban los brownies, que estaban riquísimos, pero con un altísimo contenido de mantequilla, y para mi gusto, muy bajo en nueces. Se realizaban en bandejas que luego se congelaban, para que no perdieran calidad. En la caja poníamos la fecha para "frontear" el producto y tener la máxima calidad
Al igual pasaba con las magdalenas, recién hechas... al congelador, una lástima porque si están buenas descongeladas, no tenían ni punto de comparación recién horneadas, pero es una forma de realizar producción cuando no hay faena. (Muy buena, por cierto)
Aquí fue donde si no hay que hacer bocadillos toca ponerse a limpiar, de ahí que tenga la manía de la escoba en el resto del parque. Si bien es cierto que cuando teníamos visita de imprevisto, nunca nos pillaban en bragas, todo limpio y ordenado. Los jefes orgullosos de tener la fama de uno de los equipos más limpios del parque. El chef "Gordon Ramsay", no podría insultar a nadie :-)
Cada persona por hora, tenía que hacer cien bocadillos, como dato curioso. Unos costes bajísimos para el beneficio obtenido. Yo tengo el tercer puesto, conseguí en una hora realizar 240 bocatas... (Como siempre no había personal, pero da gusto pasad al record interno)
Os dejo con la tira.