Magic Kingdom es sin lugar a dudas el lugar más mágico del planeta. Antes de llegar, la Cast Member de la entrada nos escuchó que era nuestra primera visita, y vino hacia nosotros corriendo con la chapa de dicha ocasión. La atención al cliente es maravillosa, inmejorable. Todo el personal tiene una sonrisa, te atienden muy bien, e incluso te iban preguntando qué tal el primer día, qué te parecía, si te lo estabas pasando bien... 

Antes de abrir el parque, hay un pequeño espectáculo en la entrada, en las mismas taquillas como aquel quien dice, justo antes de pasar el arco que separa el mundo real de Main Street. Allí ya es imposible que se te caigan las lagrimas de la emoción. Los Cast Member te dan la bienvenida, y Mickey y demás personajes llegan en el tren para saludarte y darte la bienvenida. 

Magic Kingdom recuerda mucho a Disneyland París, aunque es mucho más grande y hay diferencias, como el castillo, que es bastante distinto al que conocemos. Delante, se suelen hacer muchos espectáculos con los personajes del parque. Las áreas son las mismas, y aunque comparten bastantes atracciones, son totalmente diferentes.

La parada principal, Festival of Fantasy, tiene unas carrozas enormes, y muchas de ellas tienen elementos en movimiento, hasta un dragón que escupe fuego real.

Con un día no hay suficiente para visitar todo el parque, subir a todas las atracciones, ver las paradas, los espectáculos... 

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