Subí a Shambhala otra vez, en última fila, por descontado. Tantas emociones me habían dejado hecha caldo, así que decidimos ir al espectáculo "Bubblebou". Fue bastante divertido, y la manera de actuar del artista, con un cachondeo que parecía ser involuntario, me dejó con un buenísimo sabor de boca. Lo de hacer burbujas con humo dentro me pareció increíble, así como las burbujas enormes que hacía.

Al acabar el espectáculo, buscamos un lugar para comer. Nos decidimos por el restaurante "Cantón", de China, aunque yo me pedí un sándwich de jamón y queso en el pequeño puesto de enfrente.

Tras comer, decidimos ir al show "Aves del Paraíso", que yo había visto por última vez a los cinco o seis años. Fue fantástico, los pájaros eran preciosos, y el presentador, muy simpático. Algo que hacían antes pero que ahora ya no hacen era que al acabar el espectáculo, les ponían plátano sobre la cabeza a algunos niños y los pájaros se comían el plátano en las cabezas. Además, antes algunos niños recibían "besitos" de los pájaros en la nariz (sé ambas cosas por experiencia). Igualmente, el pasado es el pasado y el presente es el presente, así que, el show como lo vi ese día, fue increíble.

Luego decidimos ir a Sea Odissey 4D, ya que la última vez que habíamos montado, aún estaba la historia de Sami el delfín. Teníamos dos opciones: o íbamos a ver la película de los animalitos "supermonos", o íbamos a la película del viaje en submarino. Obviamente, nos decidimos por la del viaje en submarino. Nos hicieron pasar a la zona de embarque enseguida, y tardamos unos diez minutos en entrar a la sala. Luego, empezó la película. La encontré algo insípida, que la faltaba algo (¿Sami?), pero igualmente estuvo aceptable.

Continuará en la parte IV!!