Viernes, 16 de enero de 2015.- El nuevo hábitat de Bioparc Fuengirola, Indo-Pacífico, tiene tres nuevos habitantes tras el nacimiento de las primeras crías de Varano Esmeralda (varanus prasinus), un lagarto de pequeño tamaño que contrasta con sus vecinos, los dragones de Komodo. Los varanos esmeralda son de los lagartos más pequeños del mundo, con un peso de sólo 200 gramos, que contrastan con los 80 kilos que puede alcanzar un dragón de Komodo. Originariamente vive en los arboles de las selvas de Nueva Guinea, alimentándose de insectos principalmente.

Durante las primeras horas de vida de las nuevas crías, el equipo de Herpetología los mantuvo en la incubadora y ahora están alojados en un terrario en la nursery de reptiles, guardería especialmente climatizada situada en recintos interiores del parque. Los primeros días, las crías no necesitaban comer nada, ya que todavía tienen reservas del saco vitelino del huevo, pero pronto empezaron a interesarse por grillos, saltamontes y otros insectos de tamaño apropiado para ellos.

Solo hay 68 varanos esmeralda en los zoos europeos y todavía es poco frecuente su reproducción. Este año solamente el Zoo de Londres y Bioparc Fuengirola han tenido éxito en su cría. Los varanos esmeralda de Bioparc Fuengirola forman parte de un programa europeo ESB para la reproducción y protección de estos bellos lagartos.

Las hembras ponen entre dos y cinco huevos, normalmente en el hueco de un árbol. La incubación de estos huevos es muy larga, casi 6 meses, y cuando nacen los pequeños varanos son una copia exacta de sus padres, aunque diminuta, con un peso de 6 gramos y una longitud total de 18 centímetros, de los que la mayor parte es la larga y fina cola.

Sus padres sí que se encuentran a la vista del público en el Centro Interpretativo de Dragones, junto a otros reptiles como varanos cocodrilos o la serpiente más grande del mundo, la pitón reticulada (broghammerus reticulatus).