Hace una semana os comente que vinieron dos chicas de esta red social, para que le enseñase, Port Aventura. Hoy os comentare que hicimos en cuatro horas, para que cuando se marcharan quisieran volver.

Quedamos en la entrada de coches, como les dije les pase el carnet de mi padre para que el parking les saliese gratis, y además hice un truco, pasarles nuestro cartel de trabajadores que no tire del año pasado, con el color desteñido del sol parecía de este año, así que ambos coches aparcamos en preferente (les conté que cuando venía al parque con mi madre en la silla de ruedas fastidiaba bastante encontrase familias aparcadas que no necesitaban esa plaza).

Entramos a las 9.45, nos tomamos un café en "el café de Roma", ellas querían invitarme, pero les dije que por lo menos pasaran mi tarjeta de trabajador, para ahorrarles unos euros (al fin y al cabo esa es la filosofía del couch...). Mientras tomamos el café disfrutaron de la vista de ese pueblecito costero, y les explique los cambios sufridos en PA. (Cómo por ejemplo la Virgen que estaba en el bar de pescadores, que ahora se llama Vinosfera, y que han quitado la Imagen, que era preciosa)

Sobre las 10 abrieron el parque, pero como me comentaron que tenían que volver rápido a Barcelona para coger el avión, les prepare una selección de los mejorcito de PA, empezamos dando la vuelta al parque en el barco del lago, (ya que hasta que no abre la zona de China la vuelta es completa, aparte de no haber nada de cola). Al regresar al puerto fuimos al lejano oeste. Como planee, el tren nos estaba esperando en la estación, al saber que ese recorrido es el mayor, nos montamos en el tren que nos llevó de nuevo a Mediterránea, pero disfrutando de unas vistas del parque.

En este momento empezamos a recorrer los maravillosos mundos de PA, empezamos por Polinesia y aproveche para que viesen él Sea, entramos a AquaRide, que es el simulador con menos tiempo de espera. En las colas les explique la historia del simulador, a ellas y a unos visitantes que pusieron la oreja, cuando entramos les di una servilleta para que limpiasen bien las gafas (también me la pidieron los de la oreja, se las di, pero recordando que era mi día libre, y que el parque no da servilletas).

Y luego todo paso muy rápido, ni Julio Verne en su novela recorrió tan deprisa el mundo como lo hicimos nosotros, a las 1 estábamos de regreso en Mediterránea, se querían ir, la huelga de Iberia no les afectaba, pero si la operación retorno, decidieron invitarme a comer en la Vinosfera, ya que cuando entramos vieron que se podía comer en plan tapeo. Pedimos un picho de pollo, una ensalada de pasta, una ensalada cesar, un pulpo a la feira y una crema catalana, (con el resfriado no tenía hambre). Y ya nerviosas se despidieron de mí, de regreso a Barcelona, temían pillar la caravana, no sin antes invitarme a ver su país de origen, y deseando volver lo antes posible.

 Si en solo 4 horas se llevaron el recuerdo de PA, sin disfrutar del Furius, el Dragón, Stampida... solo del tren, el barco y él Sea, ¿qué hubiese pasado de tener un día para ver los show?  Me despido, pidiendo disculpas por enrollarme tanto, pero es que lo vivo, disfruto cada vez que enseño mi lugar de trabajo a la gente.

Os dejo con la tira.