"El PortAventura de Disney."

Walt Disney Studios es un parque con muchas posibilidades, pero parece que la dirección del resort no se decide a aprovecharlas, algo similar a lo que pasa en PortAventura. Hay Magia Disney, pero no al nivel de su parque vecino, Disneyland.
La oferta de atracciones es más adulta que en Disneyland y algo más limitada. Además, su distribución en el parque es caótica, sobretodo comparada con el diseño del parque vecino. Conviven atracciones muy atractivas, como Tower of Terror, Crush’s Coaster o Ratatouille, con otras muy desfasadas, como Armageddon o Studio Tram Tour. Convendría que Disney se decidiera a remodelar las atracciones basadas en los conceptos más anticuados, llegando al punto que tal vez Studio Tram Tour debería desaparecer. ¿Un joven Jeremy Irons unos 15 años más joven llevándonos por el mundo del cine con escenas como la de Reign of Fire? ¿En serio?
De la oferta gastronómica del parque destaca Bistrot Chez Rémy, no solo por su excelente tematización sino por la calidad de la comida.
La tematización tiene el sello Disney, sobretodo en áreas como Ratatouille y Toy Story Land, pero al ser un parque con bastantes áreas no da la sensación de continuidad.
Por lo que respecta al mantenimiento y el trato al cliente, no se le puede poner ninguna pega. Calidad Disney por todas partes.
Sin duda alguna, el espectáculo estrella del parque es el mapping en Tower of Terror, sea en Navidad o en la Temporada de la fuerza.
Pese a que el parque ofrece maravillas como el área Ratattouille o Crush’s Coaster, el parque necesita una importante inversión no solo para renovar atracciones como Armageddon, sino para ofrecer novedades atractivas y completar el catálogo de áreas y tematizaciones. Como complemento para Disneyland, es un parque adecuado, pero es limitado como parque por sí solo.