"Prácticamente perfecto"

No dejó de sorprenderme en toda la jornada en muchos aspectos. A nivel temático, cada rincón me dejó sin palabras, incluso los toiletten (como los llaman en tierras bávaras).
Para comer, encontramos bastante variedad de opciones a precios muy competitivos, por 8,50€ comí una hamburguesa doble con patatas y bebida. El parking siendo de pago, no es caro en comparación a otros 6€.
Respecto las atracciones, tiene las mejores flats que he podido disfrutar, como Talocan, Mistery Castle o las acuáticas, River Quest y Chiapas (aunque no muy recomendables estas últimas en temporada de frío, ya que mojar, mojan muchísimo). Las coasters, imaginaba que mi favorita iba a ser Taron, que es realmente increíble, pero la que me robó el corazón y me emocionó como ninguna otra antes fue F.L.Y, en mi opinión, la reina del parque.
Las operativas en gestión de colas son dignas de estudio para otros parques, todas las coasters importantes funcionaban con 3 trenes, cosa que hacía que no tuviéramos que esperar más de 25 minutos. Es un parque que se puede hacer perfectamente sin necesidad de pases express.
Algún punto negativo hay que comentar, como su pobre oferta en variedad de merchandising, y su trato al cliente extranjero, es difícil encontrar a algún trabajador que hable inglés, incluso algún operario de atracción bastante desagradable por dirigirte a él en inglés.
En definitiva, un parque que por sí solo, bien merece el esfuerzo de viajar hasta Brühl.