En ese país se crió Freddy, con entrenadores estadounidenses aprendió sus primeras palabras, y es por eso que lo escuchamos saludar en inglés. Ahí pasó años bajo un riguroso entrenamiento, pero este entrenamiento tan duro fue demasiado para un animalito inteligente y sensible como Freddy, un día un regalo del cielo cayó entre sus alas y se vió viajando a un parque temático del viejo continente, llegó a Port Aventura, y en recompensa a todo lo mal que lo había pasado Freddy tuvo otro regalo caer en las manos del genial Paco Navarro biólogo de profesión y presentador de Aves del Paraiso quién evaluando al ave se dió cuenta que necesitaba más amor que entrenamiento, y así fue, el trato amable de Paco, sus cuidados con respeto y su amor por los animales sacaron a Freddy del bloqueo que tenía, del temor a actuar y lo convirtieron en una cacatúa feliz y mimada por todos, hoy Freddy ya es mayor de edad, y como toda gran estrella él decide cuando quiere trabajar y cuando no quiere y su palabra es ley , cuando sale al escenario todo lo que hace es por amor a su amigo Paco y por agradecimiento a sus cuidados.
Freddy termina su número se va a su camerino en donde lo espera un asistente, es aseado y alimentado, hay momentos que está suelto paseando a su aire pero siempre con el ojo vigilante de Paco.
La próxima vez que vean Aves del Paraiso acuerdensé de esta historia de amor , y si ven a Fredy que no quiere hacer su número ya entenderán el por qué, nadie lo forzará nunca a nada.
El señor Navarro con su humanidad se ha ganado el cariño de todas sus aves y el respeto de todos los que alguna vez hicimos Aves del Paraiso.