No hace demasiado tiempo se habló de la posible venta de PortAventura World. Es bastante probable que tarde o temprano el resort cambie de manos. Será entonces cuando los nuevos propietarios tendrán que hacer frente a cuestiones varias: personal, logística, mantenimiento y conservación, feedback con el público, plan a medio-largo plazo, etc.

Uno de los aspectos que más (nos) preocupa a los entusiastas de los parques de entretenimiento y de PortAventura, en particular, es si se retomará la esencia original del parque, añorada desde hace bastante tiempo: ponerse las botas y el sombrero para viajar a través del mundo como un explorador de antaño. Todos los detalles estaban pensados para ello. La historia detrás cada área temática y las atracciones, los espectáculos de teatro y de calle, el mapa, las entradas… Todo.

Desgraciadamente, ese espíritu se fue perdiendo con el tiempo, llegando a romperse la harmonía temática con la expansión del poliestireno expandido (valga la redundancia), popularmente conocido como corchopán, y la aparición de las minilands más o menos inconexas. No obstante, no todo está perdido. O eso creo. La solución es bastante sencilla, pero costosa. Primero, porqué hay que reconocer los errores del pasado (algo que a menudo cuesta mucho más por orgullo que por sensatez) y, segundo, por tener que realizar una importante inversión (que también implica reconocer que la inversión previa no estuvo bien pensada).

Para recuperar esa esencia, habría que recuperar o diseñar una marca de identidad propia. Sé que hace nada se cambiaron los logotipos del resort, pero el logotipo que dejó La Caixa y sus evoluciones no tienen personalidad; a mi parecer se notaba demasiado que el parque era considerado como un producto más del conglomerado bancario. Soy partidario (ya desde el primer cambio hecho por Universal) de recuperar el logotipo original.

Por otro lado, y creo que más importante, habrá que afrontar la distribución del parque, trabajando profundamente en dos (tal vez debería decir tres) áreas temáticas muy importantes para el parque.

POLINESIA (con los exploradores de Barrio Sésamo)

Cuando el parque abrió en 1995, desde el centro de Polinesia se podía ver el otro lado del parque. Por suerte, la vegetación creció y mejoró sensiblemente la inmersión en esta y las otras áreas temáticas. Pero no es oro todo lo que reluce. Polinesia fue brutalmente amputada, reduciéndola considerablemente. Solo quedaron cuatro atracciones. Tami Tami, Loco-Loco Tiki y Waikiki fueron asimiladas en SésamoAventura.

Sí. Los visitantes, principalmente padres de hijos jovencitos, pedían una zona en la que se concentraran bastantes atracciones infantiles para no tener que desplazarse por todo el parque constantemente. (Los críos no suelen estar dispuestos a caminar las largas distancias que recorren sus padres.) Sí. Los visitantes recibirían con buenos ojos la incorporación de marcas ampliamente conocidas. No obstante, si las encuestas hubieran incluido la posibilidad de que dicha zona fuera o no acorde con el resto del parque, tal vez lo que hoy conocemos podría haber sido bastante distinto. Así pues, oyendo al visitante, nació SésamoAventura, también conocido como el reino del corchopán.

Puesto que SésamoAventura aprovecha parte de la infraestructura existente de lo que fue parte de Polinesia, volver a integrar esta área infantil en la temática isleña no debería ser demasiado difícil. Para empezar, habría que eliminar el corchopán y la muralla que rodea el área, adaptar los edificios a la arquitectura polinésica y cambiar parte de la vegetación. Además, yo aprovecharía para eliminar La Granja de Elmo para crear otro vial principal de acceso (a veces SésamoAventura parece un callejón sin salida) al lado de los baños y en el lugar libre desplazaría Loco-Loco Tiki y Waikiki. ¿Porqué? Por una parte, por qué creo que esta atracción no encajaría demasiado en Polinesia. Por otra, para poder crear un vial de conexión más recto y directo con la zona Shambala/Angkor. Éste sustituiría el paso a nivel existente y el paso por el vial de servicio. Se podría considerar la posibilidad de hacer pasar el vial por encima de una colina, lo más naturalizada (disimulada) posible, con un túnel por el que transcurriría la vía del tren, y así eliminar el paso a nivel. Además, retematizaría la estación de tren y ubicaría los accesos por el lado derecho (no por el izquierdo como ahora) desvinculándola de la nueva Polinesia. También cabría la posibilidad de eliminar por completo la estación. Por lo que respeta al paso a través del vial de servicio que conecta con China, yo lo cerraría porqué ya existe conexión a través del bosque de bambú.

Así mismo, la presencia de los personajes de Barrio Sésamo debería permanecer. Es una licencia muy valiosa para el parque. Para integrarlos, deberían ir vestidos de aventureros, nada más sencillo como ponerles un bonito sombrero, unas botas y un látigo, parecido a cierto famoso arqueólogo. Y además podrían aparecer por todo el parque, no solo en la nueva Polinesia.

La verdadera sexta área

Desde que se conoció el proyecto Shambala, comenzaron las sospechas de que no sería exactamente parte de China, aunque se diga que sí, ya que parte del Himalaya se encuentra en este país asiático. Con la llegada de Angkor, quedó claro que se trataba ampliar el parque a base de minilands y que no había unidad temática, más allá de usar la aventura en tierras lejanas. (Claro ejemplo del uso del espíritu aventurero del parque a conveniencia, que no se tiene en cuenta en otros aspectos como, por ejemplo, los espectáculos del Gran Teatre Imperial).¿Y cómo se podrían integrar Shambala y Angkor en un área temática que, a su vez, se integre con el resto del parque? Buscando una civilización antigua que pueda aunar estas y otras nuevas atracciones y que se vincule con el resto del parque. Mi propuesta: Mediterránea, Polinesia, China, México, Far West e INDIA.

Como ya he comentado, el Himalaya se extiende por varios países, entre ellos la India. Además, en algunos textos hindúes se dice que el hogar de Visnú se encuentra en Shambala. Así que no sería demasiado complicado modificar la tematización (algunas cosas se podrían aprovechar, otras evidentemente no). Además, se mantendría el nombre, cosa muy difícil de cambiar cuando se trata de una atracción tan conocida. Algo parecido pasaría con Angkor. En India también existen grandes ríos, selvas con animales exóticos y poblados, con lo que no habría que retematizar del todo, pero sí habría que rebautizarla. Algo así como Ganges Cruise podría funcionar. (Añadir unos muñecos flotando por el río sería un detalle un poco macabro, ¿no?) Y hasta la rumoreada nueva Dark Ride podría integrarse fácilmente en esta área. Sería tan sencillo como construirla debajo el Himalaya (y así por fin tendríamos esas montañas que aparecen en el mapa). Entonces, solo quedaría completar esta nueva área con flat rides como, por ejemplo, un Disk'O de Zamperla (¿llamado quizás Nirvanay con estatuas de dioses girando?), y varios puntos de restauración y servicios. Hasta se podría llegar a eliminar el paso por debajo de Dragon Khan, aprovechando la plaza de enfrente el túnel de Shambala para poner una nueva flat ride (allí es donde podría haberse reubicado Fumanchú) y que su zona de colas aprovechara el camino que viene del splash de Shambala pasando bajo el gigante rojo. Para rematar la zona, la nueva estación del tren en el área de India substituiría la estación de SésamoAventura.

Y estos son mis planes para mejorar el desaguisado temático que se ha hecho durante los últimos años en PortAventura Park. En Completando PortAventura Park encontraréis mi propuesta de sustitución e incorporación de Flat rides al parque y de la utilización de espacios libres para añadir otras.

Espero que os hayan interesado mis ideas. Por cierto, si la cronología de logotipos está equivocada, os agradeceré que me lo digáis para corregirla. No dudéis en comentar. Saludos.

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