Lo primero de todo, siento el "Parón Fabricopédico", he estado muy liado con los estudios, ya sabéis, así que bueno, me gustaría retomar el blog (me figuro que, por falta de tiempo, ahora de forma semanal) con una frase especial, pero como uno no está inspirado a estas horas del día de su cumpleaños, me limitaré al siempre clásico... "¡Al turrón!"
Gerstlauer es uno de mis fabricantes favoritos (vale, tengo muchos favoritos...).
Los motivos son bastante curiosos, el primero sobretodo, y es que han sabido evolucionar como empresa. ¿Qué quiere decir eso? Que de proporcionar partes a Schwarzkopf antes de su pobre, mala y desgraciada desaparición, han llegado ha recibir prestigiosos premios por sus atracciones.
El otro motivo que me gusta es que empezaron haciendo un trabajo bien hecho (la mítica G'sengte Sau, de Tripsdrill) y que siguieron haciendolo, innovando pero sin cambiar.
Como siempre hasta hace unos días, viajaremos en el tiempo con la famosa excusa del "Cómo", volvamos a los 80, que hacía mucho que no pasábamos y nos quedábamos por ellos, ¡vamos a 1982!
En ese año, uno de los mejores empleados de Schwarzkopf GmbH, Hubert Gerstlauer (¡Ya sabéis el por qué del nombre!) fundó su propia compañía y la llamó "Gerstlauer Elektro GmbH".
Con esta compañía, proporcionaba equipamientos eléctricos y neumáticos a Schwarzkopf, por lo que técnicamente no se había alejado de su amigo Anton. Tras la bancarrota de Schwarzkopf, ya en los 90, concretamente 10 años justos después, en el 92; Gerstlauer adquirió una parte de los lugares de construcción que utilizaba Schwarzkopf y continuó el legado de la fabricación de atracciones para parques de atracciones y temáticos, así como de montañas rusas; como su anteriormente nombrada primera coaster, G'sengte Sau, en Tripsdrill.
A raíz del evidente gran aumento del número de productos, la compañía se renombró como "Gerstlauer Amusement Rides GmbH" en marzo de 2007.
Sin embargo, lo que define a Gerstlauer, lo que ves e inmediatamente relacionas con él es su famosísimo y sin duda ninguna prestigiosísimo modelo "Eurofighter", como, por ejemplo, Saw: The Ride.
Otra cosa curiosa es que Gerstlauer proporciona trenes para woodens (coasters de madera) y también las diseña, habiendo creado grandes obras como Mammut, aunque habiendo entrado también en el negocio (porque ya constituía un negocio) del mayor pozo sin fondo de América, Son of Best, ahora demolida tras pasar varios años en estado SBNO, Standing But Not Operating (En pie pero no operando).
Proporcionó los trenes para la segunda versión de dicha "montaña rusa maldita", y, a pesar de no haber loop y de los trenes nuevos de Gerstlauer, en 2009 una mujer tuvo un incidente relativamente grave en la cabeza, y a la segunda investigación de dicho incidente, Son of Beast cerró para siempre, y su imponente silueta se quedó mirándo a todo aquel que visitaba King's Island, sin hablar, mudo, habiendo perdido su mayor caracteríastica... hasta hoy.
Dejando el tema de la pobrecita Son of Best, vamos a hablar de la posición que ocupa Gerstlauer en el gran reino de las coasters, que, como ya sabéis mis lectores habituales, se divide a su vez en 3 (Agua, Acero y Madera). Gerstlauer tiene lugar en los dos últimos reinos, Acero y Madera.
En Acero, es, nada más y nada menos que el consejero real de todos aquellos que pueden decir que están sobre él, que no son tantos, quizás nos quedemos en 3, como mucho, o quizás más, pero de cualquier forma, tiene el deber de innovar en un terreno que domina, por lo que es un fabricante "con suerte".
En madera, ocupa un puesto en la administración, pero, por algún motivo, pocos pueden ver que él es de calidad, y se fijan en los cargos mayores, como GCI e Intamin. Sin embargo, por las pocas montañas rusas que ha creado, y por las que ha ayudado o incluso salvado mediante sus trenes, merece ese puesto administrativo, tal vez sea de guardián de la corte, tal vez esté a las puertas de la Sala del Trono del Castillo de Madera, pero tal vez, y solo tal vez, se merezca algo más.
¿Podríamos decir que, al menos en el caso de las coasters de acero, estaba en el momento adecuado en el lugar adecuado? Podríamos, pero, teniendo en cuenta su evolución... casi mentiríamos.
Y con ese bonito pareado, acabamos el blog.
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