¿Quién no conoce a E.T.? Ese personaje que ha cautivado el corazón de varias generaciones desde el estreno en cines de la película E.T, el Extra-terrestre en 1982. La cinta, dirigida por Steven Spielberg, fue un éxito tanto de público como de crítica. Desde su estreno en junio se mantuvo en el primer puesto de recaudación durante seis semanas, para continuar en los primeros dos puestos hasta octubre, y volver al número uno en navidades. Este gran éxito fue lo que llevó a la creación en 1990 de la atracción E.T. Adventure en Universal Studios Florida.
Lo que muy poca gente sabe es que durante algunos años, E.T estuvo mucho más cerca todavía, en el parque Futuroscope. Para celebrar el 20 aniversario de la película en 2002, y coincidiendo con el lanzamiento del concepto Planet Futuroscope, el parque tuvo la idea de crear la atracción "Encuentro con E.T: el Extra-Terrestre", a través de un acuerdo con Universal Studios.
La celebración en el parque francés del aniversario de la película tuvo varias vertientes. Por una parte, se llevó a cabo una exposición (hasta el 28 de abril) en el pabellón de Futuroscope, donde se realizaba un paseo a pie mostrando carteles, pantallas con información gráfica, y reconstrucciones de los sets de la película (entre ellos, el de la habitación de Elliot).
Por otro lado, también hasta el 28 de abril, se realizó un espectáculo ambientado en la historia de E.T., y que combinaba teatro, circo, música, efectos de agua, etc. Este espectáculo se llevaba a cabo en unas gradas instaladas en frente del pabellón de Futuroscope.
Además, se construyó un gran parque cerrado, invisible desde el exterior, al que se llegaba al descender las escaleras del pabellón y cruzando un túnel. Al final del túnel, se llegaba a un entorno al aire libre que simulaba ser de otro planeta, lleno de actores que pretendían ser seres extraterrestres. En este entorno se llevaron a cabo espectáculos de danza, números de circo extraterrestres... También había varios lugares donde podíamos conocer la vida cotidiana de nuestros amigos los extraterrestres. Incluso se podía encontrar una maternidad, donde veíamos a un bebé extraterrestre salir del huevo.
Ese mismo año, Futuroscope estrenó también el espectáculo Le Miroir d'Uranie (El Espejo de Urano), un nuevo show nocturno concebido por Yves Pepin, que se mantuvo hasta el año 2005 y trataba la temática espacial; y también la atracción Destination Cosmos, en la cual los visitantes subían a una nave espacial y se lanzaban a la conquista del espacio.
Queda de manifiesto que la visión que el parque francés quería dar de los extraterrestres era muy similar a la de la película: unos seres pacíficos que, a diferencia de los humanos, no buscan ningún mal. La vertiente educativa de la historia quedaba muy patente en las atracciones del parque, recalcando la amistad entre humanos y alienígenas como analogía de como adversarios en la vida real pueden aprender a superar sus diferencias.
