E. S. C. - Madrid - 02/09/2010

La mayoría de los parques europeos ha corrido mejor suerte en comparación con la tendencia en España. Sólo los jardines Tívoli y Port Aventura experimentaron un descenso de las visitas el año pasado, de casi un 10% en el caso de los catalanes. El Top-10 mundial de operadores lo sigue encabezando Walt Disney Parks & Resorts, que con 119,1 millones de visitantes en 2009 triplicó la cifra de su mayor competidor, Merlin. En los últimos tres años, Disneyland París ha visto incrementado su número de visitantes en algo más de dos millones.

La tercera en la lista es una española. Parques Reunidos ha logrado escalar seis puestos desde 2006, por delante de históricos como Universal o Six Flags. Un logro antes impensable para la compañía surgida del parque de atracciones de Madrid. Fueron los responsables del recinto fundado en 1969, junto con Zoo Aquarium, Aquopolis y Teleférico, quienes crearon la sociedad a finales de los 90. Y ya para entonces era notable la presencia de fondos de capital riesgo, como Mercapital, Vista Capital, Apax y Granville, que sacaron a Bolsa la compañía en 1999.

En 2003, el fondo estadounidense Advent International lanzó una opa de 240 millones y se convirtió en el accionista mayoritario. Advent decidió retirarla de la Bolsa para centrarse en las inversiones del grupo madrileño, que llegó a controlar 22 instalaciones en seis países. En 2007, el fondo británico Candover tomó el relevo por 935 millones. Con la última compra del mayor parque temático de Europa dedicado al cine, el Movie Park de Alemania, Parques Reunidos ha engrosado su cartera hasta los 69 centros de ocio repartidos por doce países.

En abril de 2008, Candover se mostró abierta a acoger nuevos socios financieros para reducir su endeudamiento sin salir del accionariado, del que alcanza el 50%. Justo dos años después, el pasado mes de abril, se especuló con la posible venta de Parques Reunidos por 2.127 millones de euros. Pero el fondo de inversión prefirió relanzar su vuelta al parqué, en mayo.

La norteamericana Blackstone también pensó en desprenderse de su 80% en Merlin, el segundo mayor operador de parques temáticos del mundo y primero de Europa, pero retiró su OPV a principios de este mismo año.

El fondo compró a finales de 2009 los parques de la cervecera Anheuser-Busch y los agrupó bajo la compañía SeaWorld, que hoy se disputa el tercer puesto mundial con Parques Reunidos, Universal Studios y Six Flags. Este último operador se declaró en bancarrota el verano pasado, pero ha sido reflotado tras el rescate efectuado por los fondos Stark, Pentwater y BayHarbour. Y Cedar se echó atrás recientemente en la venta al fondo Apollo.

De los 'felices veinte' al modelo Disney

Los grandes centros de ocio guardan un estrecho vínculo con los periodos de bonanza económica. Aunque los antecedentes se remontan al siglo XII y el parque de atracciones más antiguo del mundo -el de Bakken, en Dinamarca- data de 1583, la verdadera explosión se produjo durante la "Edad Dorada" americana. A principios del siglo XX ya había cientos de instalaciones en Estados Unidos y Canadá.

La Gran Depresión terminó con aquella época de esplendor y no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando el sector empezó a recuperarse. Por aquel entonces, Walt Disney se había fijado en recintos que aunaban el ocio con ejemplos de arquitectura exótica, como los jardines de Tívoli en Copenhague. La incorporación de su imaginario crearía después un modelo corporativo que revolucionó la industria del entretenimiento.

El primer parque Disney abrió sus puertas en 1955 en Anaheim, California. En 1983 se instaló en Japón y cinco años después llegó Eurodisney a París.

Otra gran casa cinematográfica, Universal Studios siguió el ejemplo y en 1990 inauguró su parque de Orlando, en Florida. Paramount estuvo activa entre 1992 y 2006, cuando fue adquirida por Cedar.

La texana Six Flags fue también durante décadas uno de los mayores operadores del mundo, hasta su bancarrota en 2009.

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